El artista Joan Cardells (Valencia, 1948), fundador en 1966 del Equipo Realidad junto con el recientemente fallecido Jorge Ballester, ha asegurado que aquella época fue "entretenida e interesante" pero que, para él, "apasionante" es la está pasando ahora.

El creador se ha pronunciado en estos términos durante una rueda de prensa en la Galería Punto de Valencia, que exhibe desde este jueves la exposición 'Grafitos'. Con esta selección Cardells vuelve a exponer de forma individual y "cierra el círculo" que se abrió a finales de la década de los setenta, cuando llevó a este mismo espacio sus uralitas.

Al autor se le ha preguntado por su visión actual sobre el Equipo Realidad, la mitad del cual, Jorge Ballester, fallecía la semana pasada a los 72 años. Cardells ha señalado que, aunque no se ha preocupado mucho de revisar cómo el paso del tiempo ha influido en la consideración histórica de ese proyecto artístico —que utilizó el lenguaje del pop art para reflejar la vertiente más comprometida y social del arte— ha comentado que sus trabajos estaban "menos planificados" y eran "menos ortodoxos" que, por ejemplo, los del Equipo Crónica.

En la muestra de Punto, Cardells profundiza en su "obsesión" por el dibujo, que, "con solo un lápiz y un papel te permite hacer cualquier cosa del mundo", ha señalado. También insiste en su fascinación por el blanco y negro que arrastra desde su infancia, cuando conoció los cuadros de Goya a través de unos cromos en esas tonalidades y le caló tanto que, cuando vio la obra de verdad del genio, le decepcionó, ha afirmado.

'Grafitos', que recopila piezas datadas entre el 2000 y el 2008, habla del vacío y reflexiona sobre los contenidos y pretende ser una especie de vuelta a clase, a la etapa de aprendizaje. "Aprender es muy duro y complicado, siempre parece que fracasas porque no alcanzas a hacer lo que te piden, por eso ahora en esta exposición hay un poco de revancha", ha revelado. Junto a los dibujos de variado formato, se han seleccionado tres esculturas que son como "solidificaciones del grafito". En todos los casos, lo que se busca es "el placer" de crear, "sea cual sea el planteamiento", ha dicho.

Cardells tiene aún producción más reciente que no deja ver en público porque está "en cuarentena". Posiblemente, ha avanzado que, "si no sucede ninguna catástrofe", parte de ella se podrá contemplar en la retrospectiva que ese exhibirá el año que viene en el Institut Valencià d'Art Modern (IVAM).

"ni en la constitución ni en la biblia"

De todos modos, el artista ha reconocido que siempre ha sido algo reacio a exponer, aunque "corres el riesgo de que la gente se olvide o deje de seguirte". "No está escrito ni en la Constitución Española, ni en el Corán, ni en la Biblia ni en el calendario zaragozano que haya que exponer una vez al año", ha bromeado.

En este punto, se le ha preguntado si piensa que este museo, que en 2014 conmemora su 25 aniversario, sigue desempeñando el papel de "revulsivo" que tuvo cuando se abrió. Cardells ha sido rotundo: "Lo importante es que el IVAM exista" y se ha mostrado comprensivo con las restricciones presupuestarias que está sufriendo a causa de la crisis y con sus efectos en la programación.

En este sentido, ha defendido que la gran colección que posee el IVAM "da para hacer una programación durante años" y ha aludido a la muestra "muy interesante" de dibujos inéditos de sus fondos que en estos momentos exhibe el centro de artes. "Si se puede traer una obra de Brasil pues está bien, pero si no se puede hay que funcionar con lo que se tiene", ha dicho.

Asimismo, ha opinado que si la gente deja de interesarse por el IVAM no se puede achacar solo a la gestión sino que también es una responsabilidad de toda la sociedad.

El pintor y escultor ha vuelto a apelar a la responsabilidad colectiva al referirse a la crisis en el mercado del arte y la repercusión de la subida del IVA al 21 por ciento, ahora rebajado al 10 por ciento, para la obra artística.

Al respecto, ha considerado que los coleccionistas deberían abandonar el espíritu gregario y apostar por la "soberanía individual", es decir, comprar, si pueden, algo que eles gusta, sin pensar si dentro de dos años se va a revalorizar o no. "Y eso no depende del Gobierno", ha advertido.