Más de 800 gallegos han secundado este martes en Madrid la concentración convocada por el sindicato UPA a las puertas del Ministerio de Agricultura, coincidiendo con las negociaciones entre Miguel Arias Cañete y las comunidades autónomas para el reparto de los fondos de la Política Agraria Común (PAC).

En concreto, 840 personas se han desplazado en autobús desde Galicia de madrugada, liderados por el secretario general de Unións Agrarias (UU.AA.) —filial gallega de UPA—, para mostrar su descontento por "la consolidación del agravio histórico" para la comunidad.

En la presentación de la movilización, Roberto García, portavoz de UU.AA., había estimado que acudirían unos 500 profesionales del sector, por lo que este martes ha celebrado la respuesta, con "mucha más" gente "de la prevista" y teniendo en cuenta "la dificultad que supone para un ganadero de leche dejar de ordeñar y meterse 12 horas en un autobús".

García, en declaraciones a Europa Press mientras se producía la protesta, ha llamado la atención sobre que, "lo primero que hay que resaltar, en un momento de crisis, es que el problema no es el dinero".

La conselleira de Medio Rural e do Mar, Rosa Quintana, confirmó este lunes que Galicia contará con en torno a 160 millones de euros durante el periodo 2014-2020 procedentes del primer pilar de la PAC (destinado a pagos directos), mientras que la cuantía del segundo es lo que se negocia este martes.

La responsable de la Xunta dijo que espera que esta segunda cifra no baje de un dato aproximado al de años anteriores, que fijó en unos 125 millones. De esta forma, los agricultores y ganaderos gallegos dispondrían de unos 285 millones anuales, un 18,57% menos que lo estimado para el anterior periodo (sobre 350 millones de euros al año entre 2007 y 2013).

Agricultor activo,

"sobre el papel"

"Tenemos una cuantía presupuestaria más que suficiente", ha resaltado el secretario general de Unións. "Con lo cual, todo lo demás debería ser más fácil de resolver", ha añadido, antes de hacer hincapié en que "la decisión no es de Bruselas sino del Gobierno español y de las comunidades".

Y es que a su juicio, lo "importante" es "determinar quién puede" percibir ayudas de estos fondos y, en estos momentos, según lo pactado por Cañete y los responsables autonómicos, Roberto García critica que la definición de agricultor activo "está en el papel pero no en la teoría".

De esta forma, lamenta que "se podía hacer como Francia, olvidarse de criterios históricos y solo dar subvención a los agricultores, a los que acrediten que sus ingresos vienen de agricultura o ganadería", o se puede hacer "como quiere hacer España: dárselo a quien históricamente venía cobrando, exigiendo una carga ganadera de una oveja por hectárea y que el 10% de la subvención proceda de ingresos agrarios", explica García.

En este escenario, ironiza con que "Amancio Ortega podrá ser beneficiario de la PAC, siempre y cuando demuestre que vende un manojo de grelos por 10.000 euros y tendrá 100.000 de ayuda".

García continúa su exposición indicando que en el Estado español perciben fondos de la PAC en torno a un millón de personas, cuando, según sus datos, los agricultores activos —que perciben al menos un 50% de sus ingresos de la actividad agraria— son unos 350.000.

En Galicia, según apunta, "no quedaría gente fuera", por lo que a la comunidad, el hecho de fijar el criterio de agricultor activo solo le supondría "ganar", en su opinión, ya que podría "triplicar" la cantidad que percibe cada profesional.

En lugar de esto, censura que todos ellos se van a "quedar como están", al "consolidarse el agravio histórico" y persistir el criterio histórico, sin tener en cuenta tampoco la demanda de primar a las 30 primeras hectáreas de cada explotación en la distribución de ayudas por superficie.

Lácteo y regiones agronómicas

En cuanto a los ganaderos de leche, advierte del "riesgo de desaparición" cuando hasta ahora cobraban por cuota y a partir de 2015 este sistema desaparece. La ayuda por vaca, indica, deberá repartirse de un fondo de 94 millones reservado a estos efectos para toda España —ayudas acopladas—.

La aplicación de la nueva PAC implica el establecimiento de 25 regiones agronómicas en toda España y García augura que "va a ser una lotería", pues la distribución de fondos "no va por sectores" sino que se "homologan zonas de producción" y "un ganadero de Ordes puede cobrar tanto como otro de Córdoba y Murcia, 1.000 euros, por las hectáreas de las que dispone, mientras otro al lado, en Arzúa, tendrá 300 y le quitarán el 30 por ciento de lo que venía percibiendo". "Una locura", concluye.