Trabajadores de limpieza dan un "no rotundo" al principio de acuerdo con la empresa y optan por ir a la huelga

Cerca de 400 trabajadores de los 500 que integran la plantilla del servicio de limpieza viaria y recogida de basuras de Alicante han dado este jueves un "no rotundo" al principio de acuerdo adoptado por el comité de empresa y la mercantil UTE-Alicante, con lo que han optado por mantener la convocatoria de huelga indefinida prevista a partir del 20 de enero.

Cerca de 400 trabajadores de los 500 que integran la plantilla del servicio de limpieza viaria y recogida de basuras de Alicante han dado este jueves un "no rotundo" al principio de acuerdo adoptado por el comité de empresa y la mercantil UTE-Alicante, con lo que han optado por mantener la convocatoria de huelga indefinida prevista a partir del 20 de enero.

Según informa a Europa Press el delegado de CCOO, David Martínez, todos los participantes en la asamblea han alzado su mano para oponerse al preacuerdo que permitía desconvocar el paro, al considerar que "el pliego de condiciones del Ayuntamiento contemplaba el convenio anterior entero, con tablas salariales, pluses de antigüedad y vacaciones íntegras".

"Así que ahora no tiene por qué quitarnos nada, las cuentas le tendrían que salir antes y ahora, pero quieren obtener más beneficios a costa de la plantilla", reprueba el representante de los trabajadores, quien valora el respaldo obtenido en la reunión de hoy "para ir a la huelga y luchar por nuestros derechos, por mantener el convenio íntegro".

Este viernes se sentarán con los representantes de la mercantil en el Tribunal de Arbitraje Laboral (TAL) para abordar la convocatoria de huelga, cita en la que prevén "dejar claro que en esas condiciones no hay acuerdo". "No queremos ninguna subida salarial, renunciamos al IPC hasta 2015 pero a cambio queremos que se mantengan las condiciones del convenio", ha sentenciado Martínez.

El principio de acuerdo sobre el nuevo convenio colectivo era para tres años —2013, 2014 y 2015— y "sin incrementos salariales", de manera que los trabajadores sumarían seis años consecutivos sin ajustar su sueldo al IPC. Además, les permitía disfrutar de 21 días de vacaciones en invierno y 14 en verano y habilitaba dos días de asuntos propios.

Establecía asimismo un límite de 30 días al año para cobrar el salario íntegro en caso de incapacidad temporal por enfermedad común, rebajaba la jornada semanal de 38 a 37 horas, con una compensación de entre 3.000 y 4.000 euros al año. Como contrapartida, no se reemplazaban jubilaciones, de manera que la plantilla pasaría de 513 a 465 empleados.

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