El portavoz del PSC en el Parlament, Maurici Lucena, ha expresado este lunes su pleno convencimiento de que el grupo parlamentario socialista en la cámara catalana no se dividirá en la votación de este jueves sobre si se pedi el traspaso a la Generalitat de la competencia para convocar referéndums a través del artículo 150.2 de la Constitución.

Al preguntársele en rueda de prensa si el partido contempla sanciones para los diputados que rompan la disciplina de voto, como la expulsión del partido, Lucena ha dicho: "Pensamos que no pasará nada. No estamos en este escenario" de pensar en sanciones.

Según Lucena, a lo largo de la reunión de la ejecutiva de este lunes, los representantes del sector crítico del partido han tenido una actitud de "deportividad" y han reconocido que abstenerse o apoyar la consulta supondría votar en contra del posicionamiento que aprobó el PSC en su máximo órgano entre congresos, el Consejo Nacional.

Sin embargo, los críticos Àngel Ros y Joan Ignasi Elena han asegurado, al salir de una "intensa" ejecutiva,  que seguirán negociando con la esperanza de cambiar el voto en contra del PSC por la abstención o, al menos, conseguir que el partido dé libertad de voto a los diputados.

En cualquier caso, el portavoz adjunto de ERC, Oriol Amorós, ha pedido a la dirección del PSC que no expulse a diputados suyos si votan en coherencia con el programa electoral de este partido y no quieren estar "en el bloque de los que no dejan votar a los catalanes".

El portavoz republicano ha hecho, en rueda de prensa, un llamamiento al PSC para que el jueves se sitúe "en el bloque de los demócratas" en consonancia con "su larga tradición de lucha democrática por las libertades y los derechos nacionales de Cataluña". Por eso, ha pedido al PSC que permita a sus diputados "votar favorablemente con el resto de fuerzas favorables al derecho a decidir".

En su opinión, la iniciativa pactada entre Pere Navarro y el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, de crear una subcomisión parlamentaria para abordar una posible reforma federal de la Constitución, significa "una tomadura de pelo".

El vicesecretario de Coordinación Institucional de CDC, Lluís Corominas, ha ido un paso más allá pidiendo al PSC que esté "al lado de la democracia" y vote a favor de la propuesta, cumpliendo así su compromiso electoral en favor del 'derecho a decidir'.

"Estamos en un momento histórico de país y para la sociedad catalana. O se está al lado de la democracia o de los que no quieren que los catalanes podamos votar", ha advertido en rueda de prensa junto con el secretario de Organización de CDC, Josep Rull.

El dirigente de CDC ha asegurado que no les vale el argumento socialista de que la consulta no se ha acordado previamente con el Estado: "¿Cuándo Rubalcaba promueve reformar la Constitución y se lo niegan, está acordado? No se nos puede negar la iniciativa política a los representantes legítimos de los catalanes".

El vicesecretario de Acción Política del PP catalán, Enric Millo, ha reclamado a la dirección del PSC que garantice la unidad de sus diputados. En su opinión, es importante que los socialistas catalanes "estén fuertes y firmes al lado de los que defienden la democracia", pues este jueves debe quedar claro qué partidos están al lado de las leyes democráticas y quienes apuestan por vulnerarlas.

El dirigente popular ha lamentado que el primer pleno del curso anticipe que en 2014 la agenda política del Govern seguirá marcada por "la obsesión separatista", y ha acusado al Ejecutivo que preside Artur Mas de esconder tras la 'estelada' su incompetencia para hacer frente a los problemas reales de Catalunya.

Millo ha insistido en reclamar al presidente de la Generalitat que "no sea cobarde" y defienda él mismo en el Congreso la proposición de ley para pedir la transferencia de la competencia, y ha argumentado que, si no lo hace, es porque sabe perfectamente que lo que reclama no es viable y prefiere que sean otros quienes pasen el trámite.

El también portavoz del PP en el Parlament ha considerado "el cinismo en su máxima potencia" que Mas reclame al presidente del Gobierno central, Mariano Rajoy, que acate los principios democráticos cuando su objetivo es, según ha dicho, vulnerarlos y romperlos fomentando la celebración de una consulta de autodeterminación que no cabe el ordenamiento jurídico español.

Por su parte, el portavoz de C's, Matías Alonso, ha celebrado que el PSC haya visto "la luz" y rechace que el Congreso transfiera la competencia para convocar una eventual consulta. "Empiezan a ver la trampa que se tiende desde el populismo revisionista y retrógado que mira hacia el 1714", ha sostenido en rueda de prensa, pese a evitar referirse a qué debe hacer la dirección socialista si los críticos de su formación se abstienen.

Alonso ha pedido que los ciudadanos no se dejen engañar, de cara a la votación en el Parlament, por "los continuos cantos de sirena de CiU, ERC, ICV-EUiA y una parte del PSC para forzar el Estado de Derecho en aras de una supuesta mejora de la calidad democrática".

A su juicio, el Parlament quiere pedir "poco menos que la luna" porque, ha asegurado, solo se puede transferir, mediante ley orgánica, facultades susceptibles de transferencia o delegación. "No es el caso de la soberanía ni de la integridad territorial. No está al alcance del Parlament", ha defendido el también secretario general de C's, que ha acusado a los partidos partidarios de la consulta de buscar el choque para potenciar la frustración y la desafección hacia el conjunto de España.