El consejero de Hacienda de Castilla-La Mancha, Arturo Romaní, ha anunciado que el Gobierno de Castilla-La Mancha "ha acabado con la deuda a los proveedores" de la Administración regional de 4.000 millones que existía a principio de legislatura.

Así lo ha asegurado Romaní en rueda de prensa, donde ha aseverado que esta cuestión es "muy importante" ya que se ha dado solución a unas deudas "que han sufrido los acreedores durante mucho tiempo".

Es por ello que ha mostrado su satisfacción, asegurando que "el problema de los impagos a proveedores de la Junta está resuelto".