Unas 1.200 toneladas de basura se acumulan ya en las calles de Málaga tres días después del comienzo de la huelga indefinida convocada por los trabajadores de la Empresa del Servicio de la Limpieza (Limasa), en la que se están cumpliendo los servicios mínimos fijados y comienzan las acusaciones políticas.

La ciudad vive la Navidad con la huelga. De momento, las partes siguen sin alcanzar un acuerdo, los contenedores están llenos y el Ayuntamiento mantiene abierto el vertedero para que los ciudadanos depositen la basura gratis.

En los barrios de la capital trabajadores de Limasa (la huelga está costando unos 80 euros a cada empleado) cumplen los servicios mínimos, pero los contenedores repletos imperan.

El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ha apuntado este lunes que no encuentra otro motivo para la protesta que el interés político.

El primer edil ha señalado que ha notado "mensajes muy coordinados entre UGT y PSOE", y ha destacado que grupos como Izquierda Unida parece que "se alegraran de la huelga". Así, ha indicado que en el pasado pleno municipal, los grupos de la oposición parecía que "se alegraban de que hubiera huelga de limpieza".

También ha manifestado que "si hay una huelga no justificada en el mundo es ésta", y que la oferta presentada por el Consistorio a los trabajadores "era imposible de rechazar", motivo por el que el regidor justifica el carácter político de la huelga.

En este sentido, ha recordado que "el Ayuntamiento hizo un esfuerzo, ofreciendo una propuesta excepcional, para evitar la huelga y no se quiso evitar por parte del comité". Y ha añadido que "si los trabajadores hubieran podido votar libremente, conociendo la oferta en detalle, hubieran dicho que no podemos perjudicar" y habrían optado por desconvocar el paro.

Ante esto, ha pedido que "se imponga el sentido común" y que "haya una reflexión para, en el camino del diálogo, encontrar una solución".

Así, ha asegurado estar "siempre" abierto al diálogo y que su objetivo es "tratar de afectar lo menos posible a los trabajadores, pero sobre todo no afectar a los ciudadanos, que de promedio están en una situación más débil que los empleados de Limasa".

Además, el Ayuntamiento y la empresa solicitarán a la Junta la ampliación de los servicios mínimos, reiterando su propuesta inicial de un 100% para el centro histórico y zonas comerciales y de un 85% para el resto de los distritos. Actualmente, están fijados en un 65 y un 40%, respectivamente.

Para el PSOE malagueño, la ciudad "se arriesga" a que la huelga de limpieza dure más de cuatro días, debido a las "dificultades" a la negociación que el alcalde "ha puesto desde que se inició el conflicto".

"Observamos con sorpresa cómo De la Torre está echando más leña al fuego; primero puso por delante un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), luego lanzó un ultimátum con una postura aún más cerrada y ahora vemos cómo mira hacia otro lado como hizo la alcaldesa de Madrid, Ana Botella", ha denunciado.

Para los socialistas, la petición de ampliación de servicios mínimos del Gobierno local "solo respondería a que está buscando cómo sobrevivir al conflicto en vez de solucionarlo".

Y han exigido que se llegue a un acuerdo y al consenso "sin cerrar puertas", dejando claro que "queremos que Málaga esté más limpia no solo tras la huelga, sino todo el año". "La ciudad se merece un mejor servicio de limpieza", ha concluido.

Por su parte, el presidente del comité de empresa, Manuel Belmonte, asegura que "se está buscando un titular" y que "en Limasa hay un problema entre la parte de la empresa y los trabajadores y no político".

Belmonte ha dicho que están sufriendo presiones y que no se merecen el trato que le están dando, y ha denunciado que se están produciendo controles a los trabajadores en la entrada y salida de las instalaciones de Limasa, y que incluso un trabajador fue multado por no tener el DNI.

Sobre la acumulación de basura en las calles, ha apostillado que "es lamentable" llegar a esta situación, y ha afirmado que van a seguir buscando alternativas, "y si hace falta llamar al alcalde y buscar un acuerdo sí o sí, estamos distantes pero nos tenemos que acercar y acordar un acuerdo".

El comité de empresa ha reconocido que "la situación no puede continuar así". Por ello, ha afirmado que se intentará buscar alguna "alternativa". "Todas las partes tenemos que trabajar para que haya un acuerdo; estamos obligados a entendernos", ha subrayado.

De momento el acuerdo está parado, pero la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, ha pedido hoy al alcalde que no ocurra como en Madrid, donde, según Díaz, fue la "peor manera de gestionar un conflicto laboral", y que los malagueños "no paguen la mala gestión que en su momento pagaron los ciudadanos de Madrid".

Mientras, el consejero de Turismo y Comercio, Rafael Rodríguez, ha destacado que por el momento la huelga no ha tenido "ningún impacto en el sector turístico", pero afirma que afectará a la imagen y proyección de la ciudad.