El alcalde de Vigo, Abel Caballero, se ha referido este jueves a la compra de Novagalicia Banco por parte de Banesco, y ha señalado que, una vez desaparecida Caixanova, al gobierno municipal "le daba igual" la adjudicataria en la subasta, aunque ha reclamado a la entidad venezolana garantías sobre los trabajadores, los depósitos de los vigueses y el crédito a las empresas y familias de la ciudad.

En una rueda de prensa, el regidor ha explicado que no tenía "preferencia" por ninguna de las entidades y fondos que optaban a quedarse con Novagalicia Banco, ya que "lo óptimo" hubiera sido que siguiera existiendo Caixanova, una caja "solvente y bien gestionada".

A ese respecto, ha recordado que el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, impuso la fusión de las cajas gallegas y "se llevó por delante Caixanova".

No obstante, Caballero ha planteado a Banesco la necesidad de mantener los puestos de trabajo de la entidad en la ciudad olívica, así como de garantizar los depósitos de los ahorradores de la ciudad, entre los que se incluyó. Asimismo, ha reclamado a Banesco "que funcione dando crédito", tanto a las empresas como a las familias de Vigo.