La CIG ha considerado "irrisoria" la cifra de 1.003 millones de euros que Banesco pagará por Novagalicia Banco en una operación que cree que supone "malvender" el banco que nació de la fusión de Caixa Galicia y Caixanova, mientras que ha puesto en duda que existan garantías de continuidad de los puestos de trabajo actuales, como el grupo venezolano se ha comprometido públicamente.

En un comunicado, el sindicato nacionalista califica de "escandaloso" que el FROB haya optado por la venta de Novagalicia Banco en lugar de "poner la entidad al servicio de Galicia y de su tejido productivo". Además, subraya que los 8.000 millones de euros "que dejará de ingresar el Estado" —NCG recibió ayudas públicas que superan los 9.000 millones— "pasarán a engordar la deuda pública.

El secretario general de la CIG, Xesús Seixo, ataca también el "entreguismo" de la Xunta y de su presidente, Alberto Núñez Feijóo, "a las directrices políticas del Gobierno español y a los intereses del capitalismo financiero".

"Con su actitud, la Xunta acepta que un patrimonio de todos los gallegos termine en manos de una entidad financiera privada, y que se termine especulando con una entidad sistémica para nuestro país, por el volumen de ahorro y negocio bancario que controla en Galicia", señala en el comunicado.