El ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, y el portavoz de ERC en el Congreso, Alfred Bosch, han protagonizado un nuevo enfrentamiento dialéctico en torno al debate soberanista durante el primer pleno de la Cámara Baja que se celebra tras el anuncio de la fecha y la pregunta de la consulta de autodeterminación. Durante la sesión, el jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, y el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalaba, han escenificado su unión ante esta cuestión.

Margallo ha reiterado que el Gobierno no permitirá la celebración de ningún referéndum independentista porque "el ordenamiento constitucional británico no escrito permite a Escocia separarse, pero nuestra Constitución, no porque la soberanía nacional reside en todos los españoles". Bosch, en cambio, considera que esa diferencia no es tal pues las leyes británicas establecen que Escocia estará unida al Reino Unido "forever after" y ha recordado que las preguntas que formularán en 2014 los Gobiernos catalán y escocés son intercambiables. Tan sólo ha reconocido una diferencia: "El Reino Unido no es el Reino de España y el Gobierno británico no es el Gobierno de España".

En ese sentido, el republicano ha añadido que "el Gobierno británico abraza el voto, ustedes, el veto; ellos, la democracia; ustedes, la prohibición. Tienen un problema ustedes que se llama urnofobia, pánico a las urnas y se puede solucionar" dejando celebrar la consulta. En cualquier caso, los catalanes votarán porque son "libres, mayores de edad y responsables". "We will vote", ha sentenciado justo cuando el presidente del Congreso, Jesús Posada, le cerraba el micro.

A modo de respuesta, Margallo ha destacado las tres similitudes entre Escocia y Cataluña, la primera de las cuales es que "se autoexcluyen de la Unión Europea" al separarse del país al que pertenecen. La segunda son las dos condiciones que deberán cumplir para volver a ingresar en la UE: deberán ser reconocidas internacionalmente y ser aceptadas "por unanimidad" por los 28 estados miembros. La tercera es que ambos estados han actuado "escrupuloso respeto de la legalidad nacional e internacional".

El presidente del Gobierno y el líder del PSOE han escenificado este miércoles ante el pleno del Congreso su unidad de criterio contra la consulta soberanista en Cataluña, aunque el segundo ha insistido en la necesidad de abordar una reforma de la Constitución. Rajoy y Rubalcaba se han referido a este asunto en la sesión de control del pleno de la Cámara Baja después de que el dirigente socialista aprovechara su pregunta al jefe del Ejecutivo sobre los derechos de los ciudadanos para ratificar la posición "inequívoca" del PSOE ante la actitud del presidente de la Generalitat, Artur Mas.

El líder socialista ha señalado ante este "problema territorial" que las relaciones entre los catalanes y el resto de españoles atraviesan una difícil situación, y ha subrayado la voluntad de los socialistas para dialogar y actualizar las normas de convivencia recogidas en la Constitución. "Sé que no es una tarea fácil, pero creo que la tenemos que emprender si queremos continuar por el camino que hace 35 años todos los españoles, en circunstancias mucho más difíciles, fuimos capaces de empezar a recorrer y que nos ha conducido al periodo más largo de convivencia, progreso y libertad", ha añadido Rubalcaba.

Ante esa intervención del secretario general del PSOE, Rajoy ha señalado que, en este asunto, el Gobierno y los socialistas van a coincidir, y ha dicho que nunca ha puesto en tela de juicio que el líder de la oposición no estuviera en contra del derecho de autodeterminación. Un derecho que ha recordado que "no existe en ninguna Constitución de ningún país del mundo".