Habrá multas de hasta 6.000 € para los dueños de fincas abandonadas

La Xunta quiere fomentar la agricultura en grandes superficies. Los terrenos en desuso pasarán a una bolsa de suelo agrícola.
La estructura tradicional del rural gallego, de pequeñas explotaciones y terrenos reservados «por si vienen mal dadas», tiene los días contados tras la aprobación ayer de un proyecto de ley que permitirá a la Consellería de Medio Rural imponer multas de entre 600 y 6.000 euros a aquellas personas que tengan una parcela cultivable inutilizada.La Xunta se ha propuesto evitar la pérdida progresiva de superficie agraria y tratar de recuperar la que se perdió en los últimos años. Pero también conseguir crear vastas extensiones de terreno donde la producción repercuta en la economía de la comunidad autónoma.

Fondo de Terras

Para recuperar suelo agrario la Consellería intermediará con los propietarios y registrará las tierras en el Fondo de Terras de Galicia, una bolsa de suelo agrario, que estará gestionado por una empresa pública y que facilitará el arrendamiento de fincas a aquellos que quieran explotarlas.

Con el proyecto de ley, cualquier ente público o particular podrá ceder o alquilar por un periodo mínimo de cinco años y un máximo de 30 el aprovechamiento de las parcelas que, por su localización, tengan especial interés agrario.

Las tierras que no sean tan interesantes para cultivar también serán integradas en el Banco de Terras y se tratará de animar a los propietarios a formar parte del sistema, eximiéndolos del pago del impuesto de transmisión patrimonial, si decidieran vender los terrenos posteriormente.

El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, se mostró satisfecho por la aprobación del proyecto de ley, ya que «los altísimos precios de la tierra y la fragmentación han sido un obstáculo histórico para Galicia». Touriño opinó que la comunidad no será productiva «si el acceso a la tierra es imposible porque los ganaderos no pueden pagarla».

La medida se aplicará desde ya

Medio Rural quiere empezar desde hoy a aplicar el proyecto de ley, y su pretensión es que en este 2007 haya entre 5.000 y 10.000 hectáreas de suelo agrícola en funcionamiento. Pero el límite va más allá, porque pretende que en diez años se hayan recuperado hasta 200.000 hectáreas de terreno. El proceso de expropiación y reparto de tierras del final de la Revolución Francesa ha servido de modelo de inspiración a la Consellería para elaborar su idea sobre cómo debe ser el rural gallego.

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