(AMP) La superficie quemada en el fuego del Xurés se eleva a 300 hectáreas

La Xunta destaca que en diciembre hay "más de 2.200 personas" en el operativo de extinción, unas 200 motobombas y un helicóptero
Incendio en el Xurés (Ourense)
Incendio en el Xurés (Ourense)
ROSA VEIGA/EUROPA PRESS
Incendio en el Xurés (Ourense)

El incendio iniciado el martes por la tarde en una zona de monte bajo entre los pueblos de Alvite y Prado, en el ayuntamiento ourensano de Muíños, sigue activo y en expansión debido al fuerte y cambiante viento después de arrasar al menos 300 hectáreas de superficie.

En pleno Parque Natural de Baixa Limia Serra do Xurés ya trabajan ocho agentes forestales, 14 brigadas, ocho motobombas, tres palas y dos aviones, según la última actualización de la Consellería de Medio Rural.

Hasta el lugar se han desplazado la directora xeral de Conservación da Natureza, Verónica Tellado y el subdirector xeral de Prevención e Defensa contra os Incendios Forestais, Miguel Cela, quien ha destacado que aunque se está "en temporada baja de riesgo de incendios, el riesgo existe y las imprudencias o las ganas de hacer daño es evidente que también".

"Pedimos siempre a la ciudadanía implicación, cuidando al extremo cualquier acción en el monte en cualquier época del año e implicación denunciando cualquier comportamiento anómalo que puedan ver en el monte", ha resaltado.

El subdirector ha llamado la atención sobre que "es evidente que los medios en época de alto riesgo y bajo riesgo son diferentes". "Pero dada la problemática concreta que se presenta en nuestra comunidad autónoma, Galicia cuenta con un operativo fijo que está operativo durante todo el año. Un operativo que se diseña anualmente, que recoge el Pladiga y que es público en la página web de la consellería", ha agregado.

Así, el responsable de prevención y defensa contra incendios ha advertido que "en diciembre hay más de 2.200 personas dedicadas al operativo de extinción y prevención, además de varios medios entre los que se encuentran alrededor de 200 motobombas y un helicóptero".

Horas antes, en declaraciones a Europa Press, el alcalde de Muíños, Plácido Álvarez, del PPdeG, cuestionó la "escasez de medios" al afirmar que "se echó en falta" más personal para controlar las llamas en este municipio.

Balance de daños

Mientras, los vecinos de Prado, Alvite, Reparade y Pazó, situados en ambas orillas del río Salas, hacen balance de los daños. Ellos fueron testigos en primera línea de la evolución de las llamas, pues sus casas están orientadas hacia los pinares y bosques de robles que integran esa parte del parque natural, integrado en el parque transfronterizo Gêres-Xurés.

La alerta del fuego, según explicó a Europa Press un integrante del Grupo de Emergencias Supramunicipal, se dio a las 19,00 horas del martes y el fuego quedó casi controlado alrededor de las 22,00, "pero un fortísimo viento que cambió de dirección de forma continua favoreció la expansión de las llamas en todas direcciones y llegaron a hacer un cordón de cientos de metros, entre rocas y árboles".

Al monte raso en el que comenzó el fuego le siguieron, devorados por las llamas, los pinares de Prado y Reparada, algunos a punto de corta, y el frondoso bosque autóctono que rodea a los pueblos. "Así que no vayan a decir que todo es monte raso", ha apuntado a Europa Press Ramón Domínguez, vecino de Reparade que grabó imágenes del incendio para enviar "a quien haga falta".

Kilómetros de frente

Los vecinos de Reparade, según Domínguez, se acostaron tranquilos pues el río Salas les mantuvo separados del fuego. No ocurrió así en el cercano Pazó, en la orilla opuesta y fuera del parque natural, donde los vecinos vieron como las llamas se detuvieron a pocos metros de algunas viviendas, solo separadas del fuego por el camino que utilizan para sacar cabras, ovejas y vacas a los pastos.

Las 40 colmenas que Sergio Palomino cuida en una pista forestal a pocos metros de Pazó quedaron a salvo, por lo que su propietario ha dicho sentirse afortunado. "El fuego las rodeó pero ahí siguen, y ya me temía lo peor porque tengo colmenas en varios pueblos y hace poco me robaron las que tenían en Mugueimes... Así que pensé que éstas se habrían perdido también con el fuego", ha explicado.

La línea negra y la de llamas que marcan la evolución del fuego zigzaguean entre las rocas del parque natural, mientras en varios puntos se pueden ver camiones autobomba cargando su depósito de agua en estanques preparados para ello en los pueblos, vehículos de técnicos de medio ambiente y un corrillo de trabajadores del parque natural en torno al mapa topográfico para determinar la zona afectada.

Justo a mediodía llegó el primer hidroavión procedente de Santiago y comenzó a realizar descargas sobre las llamas tras llenar su depósito de agua en el cercano embalse de Lindoso.

"provocado seguro"

El alcalde de Muiños, Plácido Álvarez explicó a Europa Press su convencimiento de que este fuego "fue provocado seguro", algo confirmado, aún sin investigación, por representantes de empresas y trabajadores del sector forestal gallego, que forman parte además de las mesas de trabajo en las que participa, cuando se constituyen, la Administración gallega.

Entre ellos, el presidente de Amigos da Terra y agente forestal del servicio público de extinción Xosé Santos, que ha expuesto a Europa Press que los incendios de las sierras gallegas, en el Xurés, en Pena Trevinca o en el Macizo Central en general "fueron ya estudiados y clasificados como fuegos-pastos por la relación causa-efecto que lleva a sus autores a provocarlos". "Hoy, Fiscalía, Seprona y todos lo saben", ha asegurado.

"para conseguir mejor pasto"

Ha añadido que en un otoño como éste es fácil que un fuego prenda, pues las heladas secan la vegetación y la falta de lluvias contribuye a lo mismo, así que es el "momento ideal para los que piensan en quemar el suelo para conseguir mejor pasto, en una forma muy tradicional de uso del fuego que ya está superada con otras formas de actuar alternativas que conoce la administración y todo el sector".

El origen del fuego del Xurés, según Santos, es el mismo para los últimos incendios de Vilariño de Conso y para los de Baltar el martes. "Pero el del Xurés se desmadró por el viento", ha incidido.

"Todos los implicados en la lucha contra incendios sabemos que un desbrozado selectivo, una ordenación territorial de nuestros bosques y fomentar formas alternativas para mejorar los pastos son soluciones viables a esta lacra anual", ha subrayado.

En ese sentido, ha criticado que la propia Administración gallega "incentiva esta forma de actuar pues hace quemas controladas en primavera y otoño". "Tampoco se puede criminalizar a los ganaderos, pero sí es cierto que con uno de ellos que haga esto en cada zona ya tenemos un destrozo importante", ha concretado.

También sostiene que los ganaderos que en zonas protegidas o no acceden a subvenciones para mantener sus rebaños "deberían perder esas ayudas si no cuidan la biodiversidad de su entorno y la riqueza de su biodiversidad", pero lamenta que "hoy eso no se controla y se da ayudas de forma indiscriminada".

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