La empresa Konecta ha recurrido la suspensión del traslado de los trabajadores de Torrelavega a Valladolid, acordada como medida cautelar por la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria, tras el recurso de los sindicatos contra la sentencia de primera instancia que avaló el traslado. Mientras, el call center sigue cerrado por segundo día consecutivo, y los trabajadores, que se sienten "desamparados", han denunciado a la empresa ante la Inspección de Trabajo por "cierre patronal ilegal".

Konecta, que recibió este lunes la notificación de la suspensión del traslado, tenía cinco días hábiles para recurrir la medida cautelar pero ha ejercido esa opción este mismo martes, según han confirmado a Europa Press fuentes judiciales.

Mientras, el director de Recursos Humanos ha notificado a los trabajadores que la empresa va a esperar a que se pronuncie el TSJC, y que mientras tanto, "no va a mover ficha" ni les va a dar "nada por escrito".

"Estamos desamparados, no se hacen cargo de nada", ha afirmado en declaraciones a Europa Press el portavoz del comité, Román Benito. Según ha señalado, la empresa les había dicho que mantenía a todos los trabajadores dados de alta en la Seguridad Social, pero este mismo martes una docena de compañeros han recibido la notificación de que han sido dados de baja.

Según relata Benito, la empresa les ha dicho que debe tratarse de un "error" y que volvería a darles de alta, pero los trabajadores "no saben" si lo hará con carácter inmediato o esperará al pronunciamiento del TSJC, ha añadido el portavoz del comité.

En este ambiente de incertidumbre, los trabajadores de Konecta -antes Golden Line- han acudido de nuevo al call center a las nueve de la mañana y por segundo día se lo han encontrado cerrado, por lo que, tal y como hicieron este lunes, han vuelto a certificarlo a través de acta notarial.

A la par, el comité espera que Trabajo tome cartas en el asunto porque en su opinión se trata de un cierre patronal que no cumple ninguno de los requisitos previstos en la normativa, ya que ni siquiera se ha notificado con antelación a la Inspección de Trabajo.