La familia de la niña muerta en Balaguer (Lleida) en un incendio en su casa ha sido acogida por sus familiares que viven en el mismo barrio, ha informado a Europa Press el Ayuntamiento, después de que las llamas han provocado el derrumbe del techo de la vivienda.

En declaraciones a Europa Press, el alcalde, Josep Maria Roigé, ha explicado que por el momento quieren mantenerse al margen para respetar el luto: "Cuando podamos hablar más con la cabeza que con el corazón intentaremos buscar soluciones, como hacemos con todo el mundo".

Los padres, junto con sus seis hijos, habían ocupado este inmueble del número 60 de la calle Cuartel, propiedad de una entidad bancaria, según el alcalde, y los progenitores actualmente no tenían trabajo.

Tras el suceso, el Ayuntamiento mantendrá en el consistorio las banderas a media asta —la de la ciudad, la catalana y la de Europa— en señal de luto: "Colocar las banderas a media asta es un gesto, ya que ha muerto una niña de tres años. No se trata de declarar un día de luto, de institucionalizarlo. El luto se nota en el corazón", ha declarado.

El incendio podría haberse originado por una chispa de una estufa de leña que calentaba la habitación en la que dormía toda la familia, al alcanzar varios colchones, según la principal hipótesis que barajan los Mossos.

Estufa de mala calidad

El alcalde, pendiente de conocer los informes técnicos de los Bomberos y de los Mossos d'Esquadra, considera que una estufa de leña "de no muy buena calidad" pudo haber causado el incendio.

El fuego, que se declaró este domingo a las 23.15 horas, afectó la habitación en la que estaban durmiendo los padres con sus hijos pequeños, que fueron desalojados por el padre al percatarse del suceso.

Una vez extinguido el incendio, los bomberos localizaron el cuerpo sin vida de la pequeña en las escaleras de subida al segundo piso —la casa consta de planta baja y dos pisos—.

El fuego se inició en la primera planta de la casa, donde dormía toda la familia alrededor de la estufa debido a las bajas temperaturas, y provocó el hundimiento parcial del techo del segundo piso, por lo que el edificio quedará previsiblemente inhabitable.

El edificio se encuentra en el centro de Balaguer y se trata de un inmueble que ya estaba en malas condiciones y deteriorado.

Participaron en el incidente seis dotaciones de los Bomberos, dos unidades del Sistema de Emergencias Médicas (SEM) y diversas patrullas de los Mossos y de la Policía Local.