El alcalde expresa su sorpresa por el ingreso en prisión del párroco a quien "siguen apoyando" los borjanos

El alcalde de Borja, Francisco Miguel Arilla, ha expresado este jueves su sorpresa por la decisión de la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Tarazona, Nieves Pérez, de decretar el ingreso en prisión provisional y sin fianza del párroco Florencio Garcés, detenido el pasado viernes en la Operación 'Espino' y a quien sus vecinos "siguen apoyando", ha subrayado Arilla.
El alcalde de Borja, Francisco Miguel Arilla, en su despacho en el Ayuntamiento
El alcalde de Borja, Francisco Miguel Arilla, en su despacho en el Ayuntamiento
EUROPA PRESS
El alcalde de Borja, Francisco Miguel Arilla, en su despacho en el Ayuntamiento

El alcalde de Borja, Francisco Miguel Arilla, ha expresado este jueves su sorpresa por la decisión de la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Tarazona, Nieves Pérez, de decretar el ingreso en prisión provisional y sin fianza del párroco Florencio Garcés, detenido el pasado viernes en la Operación 'Espino' y a quien sus vecinos "siguen apoyando", ha subrayado Arilla.

En declaraciones a Europa Press, el alcalde ha recordado que el municipio ha vivido "con sorpresa desde el principio" la detención del párroco "y ahora con más sorpresa aún" la decisión de la juez que, "tras varias horas de careos entre las partes implicadas", decretó el ingreso en prisión del sacerdote.

Arilla ha detallado que "a primera hora de esta mañana" ha contactado con uno de los abogados de Florencio Garcés, que le ha informado de lo sucedido en el Juzgado, si bien "es todo lo que sabemos, nada más".

La noticia ha causado "malestar en la calle y sorpresa otra vez, estamos peor que el viernes", aunque los vecinos "siguen apoyando al párroco" y este fin de semana, como ha ocurrido en anteriores ocasiones de manera "improvisada", podrían convocarse nuevas concentraciones para expresar su apoyo, ha observado.

El sacerdote Florencio Garcés, de 70 años de edad, párroco de la Colegiata de Santa María de Borja, fue detenido el pasado viernes por la Guardia Civil, en la denominada 'Operación Espino' por su posible implicación en varios delitos, entre ellos, apropiación indebida de dinero de una parroquia.

Asimismo, el domingo, 1 de diciembre, se procedió a la detención de otras cinco personas, en el marco de la misma operación, por los presuntos delitos de extorsión, blanqueo de capitales y pertenencia a grupo criminal.

Puesta en libertad e ingreso en prisión

Tras prestar declaración ese mismo día ante la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Tarazona, Nieves Pérez, el párroco fue puesto en libertad provisional sin fianza, con la obligación de presentarse en el Juzgado semanalmente y cuantas veces sea llamado. Además se le retiró el pasaporte.

La jueza le ha imputado a Florencio Garcés como posible autor de dos delitos: la posible comisión de un delito de apropiación indebida continuada y agravada por la cantidad de 185.183,63 euros y un delito contra la libertad sexual.

Este martes, la titular del Juzgado, a petición del fiscal para la práctica de nuevas diligencias, prorrogó la detención de los cinco arrestados, que han quedado finalmente en libertad con cargos tras prestar de nuevo declaración y mantener un careo con el párroco.

Por su parte, el sacerdote ha ingresado en la cárcel de Zuera (Zaragoza) este madrugada, tras decretar la juez prisión provisional sin fianza e imputarle los mismos delitos antes mencionados.

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