La localidad toledana de Esquivias celebrará hasta el próximo 12 de diciembre la impronta que en ella dejó Miguel de Cervantes al casarse en 1584 con la esquiviana Catalina de Salazar y Palacios con funciones de teatro, conciertos, visitas, charlas y degustación de vinos.

Durante la presentación de las actividades este miércoles en la sede del Instituto Cervantes en Madrid, se ha puesto de manifiesto que las Jornadas Cervantinas de Esquivias servirán de "calentamiento" para las efemérides que se avecinan: en 2015 se celebrará el cuarto centenario de la publicación de la segunda parte de 'El Quijote' y en 2016 se conmemorarán los 400 años de la muerte del 'manco de Lepanto'.

El sociólogo Lorenzo Díaz será el encargado de pronunciar este jueves el pregón con el que arrancará la 34ª edición de las Jornadas Cervantinas.

El cervantista Luis Astrana Marín (1889-1959) ha explicado que "sin Esquivias no habría existido el Quijote", ya que en los libros parroquiales aparecen nombres reales de personas de carne y hueso (el cura Pero Pérez, Mari Gutiérrez o el morisco Ricote) que Cervantes utilizó después como personajes de su universal novela.

Incluso muchos biógrafos cervantinos consideran que un Alonso Quijada, antepasado del dueño de la actual Casa-Museo de Cervantes en Esquivias, fue en quien se inspiró el autor para el personaje de Don Quijote de la Mancha.

Han presentado esta cita anual el secretario general del Instituto, Rafael Rodríguez-Ponga; el delegado de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en Toledo, Fernando Jou; la alcaldesa de Esquivias, Elena Fernández de Velasco, y el presidente de la Sociedad Cervantina de Esquivias, José Rosell Villasevil.