Según las cuentas de Figueroa, por lo menos, hasta mediados del mes que viene no se empezarán a montar las nuevas marquesinas, así que no estarán listas hasta mayo, cuando el frío y la lluvia ya no sean un problema para los vigueses; eso sí, podrán protegerse del sol.

Lo que sí es seguro es que si los técnicos del Concello no eligen a JC Decaux –la actual concesionaria del mantenimiento–, ésta estará obligada a retirar todo el mobiliario «en el plazo de un mes», según Figueroa.

Diseño y nuevas tecnologías

Cuando salió a concurso la gestión del mobiliario, el Concello puso todo su empeño en que las empresas deberían presentar un proyecto que conjugara diseño y nuevas tecnologías, de ahí que las marquesinas del futuro no vayan a servir sólo de parapeto para esperar al bus. Tendrán aseos, cabinas telefónicas y hasta puntos de acceso a Internet.