El secretario de Organización del PSE-EE, Rodolfo Ares, ha acusado al Gobierno vasco de ser "deliberadamente inconcreto" en su Plan de Paz y Conviviencia contra violencia de ETA y de no ser con este fenómeno "terrorista" tan "contundente" como con las torturas. Además, ha denunciado que se traslade la posibilidad de lograr "microacuerdos" a la ponencia de paz, que "no funciona y no es viable".

En una rueda de prensa celebrada en Bilbao, Ares ha considerado que el documento reformulado por el Ejecutivo de Iñigo Urkullu, tras las aportaciones por fuerzas políticas y sociales, "sigue siendo insuficiente, lleno de ambigüedad, voluntarista, equidistante, profundamente equivocado e ineficiente".

Además, ha lamentado que se haya presentado como "un hito" el hecho de que haya incluido 'el suelo ético' aprobado por el Parlamento, porque es algo que se debería haber hecho desde un principio. "Es positivo, pero no es suficiente para nosotros porque aparece en su anexo y no lo traslada a la estructura general del Plan", ha añadido.

A su juicio, se han hecho "algunos arreglos cosméticos", pero sigue siendo el mismo texto que los socialistas rechazaron en un primer momento. En este sentido, ha señalado que se usa "un lenguaje ambiguo, alambicado, de ingeniería de mediación, que rebaja valoraciones sobre la violencia más persistente, que ha sido la de ETA, y que lo hace para la búsqueda de una síntesis imposible".

El dirigente socialista ha reprochado que se siga hablando de "violencia en vez de terrorismo y de muertes en lugar de asesinatos", y renuncia a impulsar "la batalla de la memoria", entre otras cosas.

Ponencia de paz

Rodolfo Ares también ha denunciado que se traslade la posibilidad del logro de "microacuerdos" sobre el Plan a la ponencia de paz y convivencia —que los socialistas abandonaron en septiembre—, que, según ha recordado, en la actualidad "no funciona" porque, "desgraciadamente no es viable".

A su juicio, si no había condiciones para que esta ponencia parlamentaria siguiera adelante el pasado mes de septiembre, "menos condiciones hay ahora", después de las declaraciones del presidente de Sortu, Hasier Arraiz, que defendió y de mostró "orgulloso" del "pasado negro y dramático" de la izquierda abertzale, cuando gritaba '"ETA mátalos' o apostaba por la ponencia 'Oldartzen', de "extensión del sufrimiento".