El 20% de los gallegos más ricos acapara el 19% de los ingresos declarados en 2012, de acuerdo con los datos de los técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha), que han elaborado un informe sobre la desigualdad en la crisis, en el que concluyen que 390.000 personas viven por debajo del umbral de la pobreza en la Comunidad.

El documento ha sido presentado en el XIII Congreso Anual de Gestha, y en el mismo se recoge la distancia entre el conjunto de España y los datos de Galicia. Así, en el Estado, el 20% de las personas más ricas acumula el 44% de los ingresos.

Estos datos, han señalado los técnicos, ponen de manifiesto la existencia de "un alto nivel de desigualdad social y económica en Galicia", en donde el 20% de los declarantes más pobres "solo representa el 6,7% de los ingresos totales".

Además, Gestha apunta que el índice de Gini, que mide si la riqueza está bien repartida —el cero indica un sistema más equitativo y el uno, uno más desigual—, da a España un registro de 0,32 puntos, "un nivel elevado" para un país que "teóricamente se encuentra entre los más desarrollados". El coeficiente "varía sustancialmente" entre comunidades y en Galicia se sitúa en el 0,21, el cuarto valor más bajo.

La brecha entre los contribuyentes más ricos y "la gran mayoría de los asalariados" ha crecido durante los años de la crisis, al mismo tiempo que se producía "un aumento espectacular de las personas que viven por debajo del umbral de la pobreza".

De este modo, desde que se inició la crisis, más de 4.000 gallegos han pasado a vivir por debajo del umbral de la pobreza y son ya 386.000, un 1% más. Gesta considera que la cifra se ha mantenido más estable que en otras comunidades porque la densidad de grandes patrimonios es "mucho menor", lo cual "no crea una situación de disparidad con el resto de los asalariados".

Impuesto sobre la riqueza

Así, para frenar esta situación, los técnicos del Ministerio de Hacienda piden intensificar la lucha contra el fraude y "enfocarla a investigar la evasión protagonizada por las grandes fortunas y grandes empresas", que concentran "el 71,8% del fraude fiscal".

Asimismo, propone crear un impuesto sobre la riqueza de ámbito estatal, con mínimos exentos similares a los vigentes en el impuesto sobre patrimonio, aunque con un tipo efectivo que debería triplicar el del actual impuesto para ser eficaz. De esta manera, estima Gestha, se podrían recaudar 3.400 millones de euros anuales adicionales.

El presidente de Gestha, Carlos Cruzado, ha señalado que la puesta en marcha de un impuesto sobre la riqueza tendría "un mayor efecto sobre la recaudación" y serviría para "evitar la aplicación de nuevos recortes, con los que solo se añade más presión sobre la economía de las clases medias y trabajadoras".

Para este objetivo, ha añadido, también "ayudaría" una reorganización de la Agencia Estatal Tributaria (AEAT) para dedicar más esfuerzo a perseguir el fraude de multinacionales y grandes compañías, en lugar de concentrar el 80% de los recursos "a lo más fácil, que es investigar a autónomos, microempresas, pymes y asalariados".