En mi empresa han llegado a intentar colar un despido improcedente a una compañera que, después de estar de baja (cáncer de mama), tuvo la desfachatez de cogerse unos días de vacaciones; y otro, a una empleada con el argumento de que «distraía a los técnicos». Desde entonces se sabe que no se aceptan currículos de mujeres, no sea que «nos distraigan», algo impresionante. Mik.

Gracias a CC OO y a un abogado laboralista, no sólo he conseguido que no me echen de mi trabajo, sino que además casi arruino al  dueño de mi empresa por despido improcedente. Un poco más y acaba en la cárcel... Luis.

Me aburro mientras curro. Yo estoy cobrando como consultor lo mismo que hace tres años, y nos llevan prometiendo una subida desde hace uno, así que la desmotivación es tal que procuro alargar mi trabajo todo lo que puedo. Además, consiguen que un puesto interesante se convierta en algo tedioso y nos dicen que hagamos funciones comerciales y atraigamos proyectos. ¿Para qué? ¿Para que los gerentes tengan más beneficios sin que veamos un duro? Por mi parte, dedico mis largos ratos de ocio a buscar otro trabajo realmente interesante económica y profesionalmente. Darcs.

Pues yo no me aburro, porque cuando no tengo nada que hacer leo las noticias de 20minutos.es. Mi problema es que hago el trabajo encomendado demasiado deprisa y luego no sé qué hacer... Lola.

¿Y qué ocurre cuando tu jornada laboral se alarga tanto que no te queda tiempo libre para ti? ¿Alguien reconoce la sensación de pasarse la semana trabajando sin poder hacer nada más? Óskar.