El secretario de Acción Sindical de la Federación de Industria y Trabajadores Agrarios (Fitag) de UGT-Andalucía, Juan Jiménez, ha afirmado este martes que en su sindicato se quedan "con un sabor agridulce", en relación con el acuerdo que respaldaron el pasado sábado los trabajadores de la única planta andaluza de Panrico, ubicada en Puente Genil (Córdoba), ya que, aunque ello implica el mantenimiento de la plantilla de dicha factoría, "al final los trabajadores andaluces van a perder salario, una media del 15%", aunque, eso sí, "con estabilidad en el empleo y perspectivas de futuro".

En este sentido y a través de un comunicado, Jiménez ha señalado que "es un recorte muy considerable, que a nadie gusta, pero peor sería la pérdida de puestos de trabajo en la coyuntura que vivimos actualmente", con lo que el sindicalista ve positivo que, "finalmente, en la fábrica de producción de Puente Genil no habrá despidos".

Jiménez ha destacado, además, que se ha logrado con el citado acuerdo, aprobado por la mayoría de los trabajadores de Panrico en España para el periodo 2014-2016, "un plan industrial y financiero por el que la empresa se compromete a invertir de 15 a 25 millones de euros".

En concreto, "en la planta de Puente Genil se llevarían a cabo dos líneas de trabajo: la línea del donete y otra de bollería congelada, con lo que logramos un sostenimiento en el empleo y una viabilidad que da futuro y estabilidad a este centro".