Fuentes de la Policía Nacional explicaron que el pasado día 29, a las 10.15 horas, recibieron la llamada de la esposa del detenido que pedía a los agentes que acudieran a la plaza del Ayuntamiento, donde estaba su marido, que presuntamente acababa de ser liberado por una banda de rumanos que le había golpeado, robado y mantenido secuestrado en un vehículo toda la noche.
Sin embargo, cuando los policías lo interrogaron, le notaron nervioso y confesó que se lo había inventado.
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