La Policía Local sólo multó a doce peatones en 2006

Las sanciones bajan un 84% respecto a 2005, aunque la gente sigue cruzando en rojo. El 092 prefiere advertir, sólo castiga «en casos extremos».
El año pasado la Policía Local sólo impuso «una docena de multas» a los viandantes por atravesar la calzada fuera de los pasos de peatones o en rojo, según comunican desde el 092. Esto se debe a que los agentes han optado por no castigar el bolsillo del viandante imprudente en favor de otras fórmulas de prevención de atropellos.

La cifra supone un descenso del 84% respecto a 2005, año en el que los agentes pusieron hasta 75 multas por hacer caso omiso de las señales y lugares de paso. El descenso no se debe a  mayor prudencia de los peatones, pues se sigue cruzando en rojo, sino a que se apuesta menos por multar.

Desde la Policía Local confirman que la vía de las sanciones «está en desuso» como medida para evitar desgracias en la calzada. «Los agentes prefieren advertir en el caso de que vean alguna irregularidad», señalan desde el 092, «tan sólo recurrimos a las sanciones en casos extremos», que le cuestan al imprudente peatón unos 60 euros.

Campaña de prevención

Para el fomento de la seguridad vial el Ayuntamiento apuesta por la divulgación con campañas anuales de charlas educativas.

Estos ciclos sobre prevención en el tráfico para viandantes –que imparten los propios agentes– están dirigidos sobre todo a los más jóvenes y los mayores. El año pasado se realizaron un centenar por los colegios y los centros cívicos de la ciudad.

Las cifras hablan de una gran mejoría en materia de  seguridad vial. En 2006 fueron atropelladas 83 personas; en 2005 fueron 143, 60 menos. Los puntos negros están claramente identificados: la avenida de Gran Canaria y las confluencias con la ronda de Outeiro.

Cuatro zonas de riesgo

Desde el 092 aluden a que «son grandes calles y la gente prefiere atajar antes de llegar al paso de peatones». A esto se añade la gran velocidad de los vehículos y la proximidad de zonas escolares y comerciales.

En la ronda de Outeiro los desvíos hacia otras calles se hacen especialmente peligrosos para los peatones porque cuando se pone en verde para ellos, para los coches permanece en ámbar.

Otras zonas de riesgo son la plaza de Cuatro Caminos y la de Ourense, en las que la impaciencia de los peatones les lleva a cruzar fuera del paso de cebra o en rojo.

Situación similar en otras ciudades

El caso coruñés se reproduce con bastantes similitudes en el resto de España. Otras ciudades, como Sevilla o Madrid, tienen ordenanzas que regulan la imposición de multas a peatones para atajar el alto índice de atropellos, pero están en desuso. En Bilbao, las sanciones pueden llegar a cien euros, pero tan sólo se impusieron diez en 2006. Los casos similares se reproducen en Valladolid o Valencia, hay normativas, pero no se aplican.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento