El empresario Juan Andrés Benítez no se encontraba bajo los efectos significativos de ninguna droga al ser reducido por los agentes de los Mossos d'Esquadra, según el informe toxicológico.

El análisis que se le practicó después de haber muerto una vez fue reducido por los Mossos, ocho de los cuales están imputados, ha detectado restos de alcohol (menos de 0,1 g/l de sangre) y cocaína (menos de 0,01 mg/l de sangre).

Aún así, el informe de toxicología considera que estas cantidades de alcohol y cocaína son demasiado bajas para tener ningún efecto sobre el organismo, tal como detalla el documento médico que forma parte de la autopsia.

Fuentes médicas consultadas han remarcado, en el mismo sentido que este documento, que estas concentraciones de alcohol y de cocaína son demasiado bajas para resultar 'tóxicas' para el organismo.