El argayo de Sebrango no ha registrado movimientos significativos desde julio. Así lo ha asegurado este lunes el consejero de Obras Públicas, Francisco Rodríguez Argüeso, quien ha anunciado que el Gobierno de Cantabria finalizará en un par de semanas la limpieza de piedras con riesgo de desprendimiento y la colocación de un conjunto de drenajes superficiales con geotextil que evitará que la masa de tierra se cargue de energía, disminuyendo así el riesgo de deslizamiento.

El consejero ha mandado un mensaje de "tranquilidad" a los vecinos de Los Llanos y Mogrovejo ya que, además de realizarse todos los trabajos para disminuir el riesgo de deslizamiento, existe un sistema de monitorización, con una estación Leica

Nova tm50 y 25 testigos, que informa puntualmente de los posibles movimientos de la masa de tierra, que desde el mes de julio en que se instalaron "prácticamente no ha tenido variaciones".

No obstante, ha dejado claro que ante un fenómeno de esta magnitud, nadie puede garantizar nada, ya que no se puede ir contra la fuerza de la naturaleza, "aunque estamos poniendo todo nuestro esfuerzo para garantizar en lo posible la seguridad", ha dicho.

Los trabajos ya realizados por el Gobierno han consistido en un estudio geofísico y otro geotécnico con 11 sondeos mecánicos a rotación que se han instrumentado con tuberías de medida inclinométrica y piezométrica. La instrumentación permitirá situar las superficies de deslizamiento en el interior de la ladera, conocer la profundidad de aparición de la capa freática y conocer las características geológico-geotécnicas de los materiales del subsuelo.

Ocho centímetros desde julio

Tal y como ha señalado el consejero, los trabajos de monitorización están dando como resultado que no se están produciendo movimientos significativos de la masa deslizada así como en su área de influencia, siendo los mayores desplazamientos de ocho centímetros en total desde el comienzo de la monitorización en el mes del julio.

Rodríguez ha visitado este lunes las obras que se están realizando en el mismo argayo en compañía del alcalde de Camaleño, Óscar Casares; el director general de Obras Públicas, José Francisco Sánchez Cimiano; el presidente de la Junta Vecinal de Mogrovejo, Juan Torre, concejales de Camaleño y técnicos que dirigen los trabajos.

Con el fin de poder canalizar las aguas de escorrentía, además de las procedentes de permeabilidades de los terrenos adyacentes al movimiento, se han adoptado medidas para direccionar esta agua, de modo que no afecten a los sustratos inferiores. Estas medidas se están llevando a cabo, tanto en la superficie ocasionada por el mismo movimiento, como en la base del mismo en la que se ha acumulado la mayor parte de las tierras desplazadas.

Asimismo, el Gobierno de Cantabria emprenderá una segunda fase de actuación sobre el deslizamiento consistente en disminuir el nivel freático que ahora mismo tiene la zona de la argayada. En la actualidad el nivel freático está muy próximo a la superficie, entre tres y siete metros de profundidad, y lo que se pretende es injertar una serie de drenes californianos (tuberías que captan el agua y se introducen horizontalmente en el terreno) para intentar bajar ese nivel freático y evitar que en caso de lluvia el nivel suba.

Según manifestó el director general de Obras Públicas, José Francisco Sánchez Cimiano, esta actuación se llevará a cabo el año que viene, después de que se redacten los proyectos y se liciten las obras. Sánchez Cimiano ha añadido que la idea es colocar una fila de drenes o tuberías hincadas en el terreno, cada 30 metros de altura y separadas unos 10 metros en cada fila, que permitirá realizar un control del nivel en las diferentes alturas del argayo. Con esta actuación -ha añadido Sánchez Cimiano- se asegura que la situación quede estabilizada también en la zona de la argayada.