La Policía Foral imputa en octubre a 38 conductores por distintos delito contra la seguridad vial

Uno de ellos es un camionero que, según los agentes, manipuló el tacógrafo de su vehículo con un imán para inhibir la señal
El imán, rodeado con un círculo, que inhibía la señal del tacógrafo
El imán, rodeado con un círculo, que inhibía la señal del tacógrafo
EP/GOBIERNO DE NAVARRA
El imán, rodeado con un círculo, que inhibía la señal del tacógrafo

La Policía Foral imputó a lo largo del mes de octubre a 38 conductores como presuntos autores de delitos contra la seguridad vial cometidos en las carreteras de Navarra. De ellos, 18 superaban la tasa de alcohol permitida, diez conducían con un permiso sin vigencia tras perder todos los puntos y seis conducían sin haber obtenido nunca la licencia.

El resto de conductores fueron imputados por conducir con un permiso sin vigencia por decisión judicial (dos de ellos), por no querer someterse a la prueba de alcoholemia (uno) y por un delito de falsedad documental (uno). Cabe destacar que de los 18 conductores imputados por superar la tasa de alcohol permitida, dos la cuadruplicaban y 12 la triplicaban.

En concreto, según ha informado el Gobierno foral en un comunicado, uno de los conductores imputados ha sido un vecino de Castellón, de 26 años, por manipular presuntamente el tacógrafo de su camión con un imán e inhibir así su señal. Se le acusa de cometer un delito de falsedad documental.

Los agentes de la Policía Foral dieron el alto a un camionero, durante un control rutinario, para inspeccionar su vehículo. Cuando comprobaron la documentación y la carga, los policías solicitaron al conductor acceder al tacógrafo para realizar una impresión de las actividades del día. Tras estudiarla, observaron que el registro estaba falseado y señalaba como descanso la actividad de conducción.

La Policía Foral inspeccionó entonces el emisor de impulsos del aparato tacógrafo y descubrió que tenía un imán adherido que anulaba la señal falseando así los registros de tiempos de conducción y descanso.

Los agentes revisaron el aparato de control y su instalación y comprobaron que estaba perfectamente precintado y homologado. Como prueba añadida, instaron al conductor a que recorriera cierta distancia sin el imán y certificaron que el tacógrafo funcionaba correctamente.

Otras actuaciones

La Policía Foral también imputó a un vecino de Pamplona, de 19 años, por triplicar la tasa de alcohol permitida y conducir con un carné sin vigencia por decisión judicial. Fue descubierto por los agentes el 26 de octubre cuando circulaba por una calle de esta ciudad de modo irregular, a velocidad elevada y con las luces de posición siendo todavía de noche.

Finalmente, los agentes imputaron a otro conductor, la noche del día 20, por conducir con síntomas evidentes de encontrarse bajo la influencia de bebidas alcohólicas, por negarse a someterse a las pruebas de detección y por conducir con un permiso sin vigencia tras perder todos los puntos. Es un vecino de Pamplona, de 35 años.

Este conductor, cuando observó que la Policía Foral desarrollaba un control de alcoholemia en la Ronda de Pamplona (PA-30), realizó una frenada brusca. Por esta maniobra extraña los agentes le dieron el alto. Como dio una tasa elevada en la prueba inicial de alcoholemia, los policías le informaron de que debía efectuar otra con un etilómetro de precisión. Fue entonces cuando realizó varios intentos fallidos de forma voluntaria e intencionada, según la Policía Foral.

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