Está en casa, descansando. Se ha tomado una infusión y, como sibarita de la música que es, escucha un disco de jazz de Karin Krog. Es reservado, pero eso no se traduce en ningún momento en inseguridad, sino al contrario. Dice las cosas con mucha confianza, con autoridad.

¿Acabará a besos y sin altercados con la niña de la serie?

Lo de los besos ya ves que sí, pero lo de los altercados lo veo difícil, tratándose de una serie policiaca. Si se acaban, terminaría la serie.

¿Le piden muchos besos por la calle?

No creas. Normalmente voy con los cascos puestos escuchando música y camino ligero.

Sinceramente, tanta admiración tiene que terminar calando. ¿Aún no se le ha ido la cabeza?

BIO Tiene 29 años y es de Madrid. Saltó a la fama en la televisión con las series Al salir de clase y Paco y Veva. Está soltero.

No. Yo sigo siendo el mismo que ponía copas en los baretos. Esta historia del reconocimiento es más de la gente que de uno mismo. Conservar las amistades de toda la vida es algo que tranquiliza mucho.

¿Se vive de la televisión y se disfruta de otras cosas?

Yo disfruto de la serie. La filosofía debe ser disfrutar de lo que hagas. Lo que sí es cierto es que si haces teatro, o incluso cine, nadie se acuerda de ti.

¿Qué es lo que más gracia le hace de la popularidad?

Que todo el mundo te dice que no ve la tele, pero te piden que te hagas una fotito con él, o que le firmes un autógrafo...

¿Tampoco ve usted la tele?

(Risas) Parece típico, pero no tengo tiempo para verla.

Este verano ha trabajado bajo la batuta del director José Manuel González.

Sí, en la película El hombre de arena. Ha sido una experiencia muy chula. Es una historia muy personal en la que he trabajado con profesionales de la talla de María Valverde, Irene Visedo, Samuel Le Bihan...

Es usted muy reservado...

Depende. Con mis amigos no lo soy. Lo que pasa es que todavía me hace gracia que la gente quiera saber de mí, cuando no me conoce.

Es normal, ¿no?

Sí, sí, pero me hace mucha gracia, la verdad.

¿Le da miedo que se acabe esta racha?

No. Soy consciente de que este mundo es así. Cada trabajo es una prueba. Estás sometido a análisis en cada momento. Cuando pienso en estas cosas, me acuerdo de por qué me metí en este mundo.

¿Por qué se metió?

Porque me apasiona la interpretación y disfruto muchísimo con este trabajo. No sabría hacer otra cosa.

* Antena 3. Hoy, a las 22 horas.