Tacita Dean cierra con una muestra en Santander un "círculo perfecto" de 20 años de trabajo sobre el mar

La artista cree que la obra de arte "sólo existe en los ojos del espectador"
La artista Tacita Dean y Vicente Todolí
La artista Tacita Dean y Vicente Todolí
EUROPA PRESS
La artista Tacita Dean y Vicente Todolí

La artista británica Tacita Dean (Canterbury (Inglaterra, 1965) cierra con una exposición en la Fundación Botín, en Santander, en la que se muestran algunas obras inéditas, un "círculo perfecto" de cerca de dos décadas trabajando sobre el mar como uno de los elementos clave de su obra.

Todas las obras de esta exposición, entre ellas dos realizadas sobre pizarra esta semana específicamente para la muestra de Santander, tienen como nexo común el mar, un elemento recurrente en la obra de Dean desde sus inicios como artista, en lo que en ocasiones figura como fondo, en otras como elemento conector y en algunos casos se erige como protagonista.

Así, en esta muestra, inaugurada este miércoles y que lleva por título 'De mar en mar', se recopilan las obras que, en distintos formatos —fundamentalmente película cinematográfica de 16 mm— y sobre este tema ha realizado la artista desde 1994, prácticamente en sus inicios, hasta 2008.

Comisariada por el presidente de la Comisión Asesora de Artes Plásticas de la Fundación Botín, Vicente Todolí, esta exposición cuenta con varias obras que proceden de su primera etapa, desde iniciados los años noventa del siglo pasado hasta el 2000.

En estos años, la artista, nacida en una ciudad marítima de Gran Bretaña, realizó en su estudio varias obras sobre el mar hasta que se mudó a Berlín, donde actualmente reside y en la que, por la ausencia de este elemento, comenzó a trabajar sobre otros temas, como los árboles.

Según han explicado la propia artista y el propio Todolí, el mar regresó a su obra en 2008, cuando fue invitada a realizar una exposición en una localidad también bañada por el mar, en la que Dean reconoció con la "memoria de su niñez" a su ciudad natal.

"gruñó un poco"

La artista ha reconocido en la rueda de prensa que, cuando la Fundación Botín, para la que este verano impartió en Villa Iris un taller, le invitó a realizar una exposición sobre el mar no se puso "demasiado contenta" y "les gruñió un poco", si bien ahora considera se ha mostrado satisfecha pues considera que, con la muestra, se cierra, a su juicio, "un círculo perfecto".

Esta exposición se completa con dos obras inéditas, dos pizarras que la artista conservaba desde 1992, siendo estudiante en la Escuela de Bellas Artes de Londres, y que ha dibujado de nuevo en Santander, situándose a la entrada de la sala.

Ante la pregunta de si éstas dos serán sus últimas obras sobre el mar, la artista ha reconocido que es una cuestión a la que no puede responder porque ella tampoco lo sabe.

Estas dos obras se incorporarán al catálogo de esta exposición, algo que, según Todolí, ha supuesto un retraso en la edición de ese libro pero que era necesario pues, de lo contrario, estaría "incompleto" ya que debe mostrar "dónde empezó" y dónde "tal vez termine".

La exposición

'De mar en mar', que podrá visitarse hasta el 12 de enero de 2014 y de forma gratuita, se distribuye en las dos plantas de la sala de exposiciones de la Fundación Botín.

A preguntas de los periodistas, la artista ha explicado que "no espera" que el público acuda a la exposición "con una mentalidad o una idea concreta".

Según ha señalado, qué relación establece con el público es algo "desconocido" para el artista y es lo que, a su juicio, resulta "mágico".

"En realidad, la obra de arte solo existe en los ojos del espectador. Esto es lo más complejo del arte", ha dicho.

En la planta baja, se encuentra una de sus primeras obras, 'Girl Stowaway' (Polizona), realizada a principios de los años 90, en la que la artista toma como subtexto el viaje de una polizona desde Port Lincoln (Australia) hasta Falmouth (Inglaterra) en 1928.

Una película, varios dibujos, recortes de prensa y pequeños barcos de papel tratan de adentrarse en la odisea de esa mujer que viajó atemorizada en la bodega del barco 'Herzogin Cecilie' durante 72 horas, pero que consiguió llegar a buen puerto.

También están presentes en la exposición algunas de sus películas más emblemáticas, como 'Disappearance at Sea' ('Desaparición en el mar') y 'Disappearance at Sea II'.

Otras obras cinematográficas que componen la exposición y que, en algunos de los casos son complementados por fotografías y libros de artistas, son 'Delft Hydraulics', de 1996; 'Bubble House', de 1999, 'Teignmouth Electron' (2000) así como 'Amadeus' (Swell Consopio) realizado en 2008.

En la última década, Dean ha llevado las posibilidades de las películas más allá de las salas de cine y sus films se han mostrado en los museos y galerías más importantes de todo el mundo, donde se ha valido de la utilización de proyectores de 16 mm.

A preguntas de los periodistas sobre su trabajo en 16 mm y la posibilidad de que tiene que perderse al usar este formato, Dean ha reconocido que es algo que le "preocupa" pero ha afirmado que es algo que "no quiere cambiar"

"Si se acaba la película impresa mi trabajo probablemente acabará desapareciendo también", ha afirmado la artista, quien ha criticado que la gran industria cinematográfica está acabando con este medio, olvidándose de que hay artistas que trabajan con él.

Según ha señalado, está "luchando por recuperar y salvar este medio" que, a su juicio, es "hermoso" y "todavía muy válido". Además, ha apuntado que, en países como Italia, y otros artistas como Dustin Hoffman también están en contra de su desaparición.

Junto a la obra cinematográfica, que compone el grueso de la muestra, la exposición también presenta obras en otros soportes que "fundamentales", según la Fundación Botín, para entender la obra de Dean y que ocupan la zona diáfana de la planta baja.

Se trata de dibujos de tiza sobre pizarra que comenzó a realizar en 1992, cuando aún estaba cursando sus estudios en la Slade School of Fine Art de Londres, cuando esas planchas constituían el único material que tenía en su estudio.

A principios de los años 90, y a partir del libro de donde surgiría 'Girl Stowaway', Dean comenzó a dibujar una serie de escenas del mar que fotografiaba y después borraba para pintar de nuevo, generando un dibujo móvil, en el que cada nueva imagen recogía los restos de la anterior.

Para la artista, los dibujos sobre pizarra están íntimamente ligados al mar, a su flujo constante, a su movimiento.

'The Roaring Forties: Seven Boards in Seven Days' es una de estas series de "dibujos cinematográficos" en las que la pizarra aparece como una superficie negra y profunda en la que se desarrolla un drama en siete actos.

La artista

Tacita Dean ha celebrado exposiciones individuales en la Tate Britain de Londres (2001), el Schaulager de Basilea (2006), el Solomon R. Guggenheim Museum de Nueva York (2007), la Nicola Trussardi Foundation de Milán (2009) y el MUMOK de Viena (2011).

Dean fue candidata al premio Turner en 1998 y ganó el premio Hugo Boss en 2006 y el KurtSchwitters en 2009 y, entre sus últimas exposiciones se encuentran las organizadas en el New Museum de Nueva York, en Documenta (13) (2012) y en la Arcadia University Art Gallery de Filadelfia, donde se mostró su último proyecto audiovisual, JG (2013).

Mostrar comentarios

Códigos Descuento