La Unión Vecinal Cesaraugusta ha entregado este miércoles, 30 de octubre, a la Virgen del Pilar el manto conmemorativo de su 25 aniversario, que ha sido confeccionado con las aportaciones de algunas de las 28 asociaciones de vecinos integradas en la Unión y de particulares que han querido colaborar.

Al acto ha asistido el presidente de la Unión Vecinal Cesaraugusta, Manuel Ortiz, acompañado de su junta directiva y de numerosos representantes de las asociaciones vecinales integradas en la Unión.

También han participado en la ceremonia de entrega del manto el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch; la consejera municipal de Participación Ciudadana, Lola Ranera, la concejala del grupo municipal del PP, Patricia Cavero o el subdelegado del Gobierno en Aragón, Ángel Val.

En su discurso ante la Virgen del Pilar, Manuel Ortiz ha recordado que este año la Unión Vecinal Cesaraugusta, representante de 28 asociaciones de vecinos de varios distritos y barrios de Zaragoza, celebra 25 años de existencia.

"símbolo de todos los ideales"

"Cinco lustros en los que hemos sentido tu compañía en nuestro caminar diario, iluminando nuestras esperanzas pues, como dijo Jacinto Benavente, eres el símbolo de todos los ideales que son alma de un pueblo", ha dicho Ortiz.

En su intervención ha recordado que este manto se ofrece "en memoria y recuerdo de todos los que formamos parte de la Unión, a quienes nos une nuestra vocación de servicio a los ciudadanos de Zaragoza, ofreciendo apoyo, asesoramiento, difusión y mediación a todos los miembros asociados en particular, y a la sociedad zaragozana en general, siendo un espacio de encuentro orientado a favorecer el desarrollo de las relaciones sociales".

Esta dedicación es la que, en el día a día, proporciona un cauce que "aúna las voces de cientos de vecinos ante las instituciones públicas y un punto de apoyo hacia el asociacionismo constructivo de la ciudad", ha proseguido Manuel Ortiz para añadir que "como lo es tu Pilar, la columna que vertebra nuestra perspectiva en la humanidad, símbolo del conducto que une el cielo y la tierra, soporte de lo sagrado, soporte, en definitiva, de la vida cotidiana".

Su intervención ante la Virgen del Pilar ha concluido al pedir "por nuestras asociaciones y por todo el movimiento vecinal zaragozano, así como por nuestras familias, que son quienes tienen que sobrellevar nuestro firme compromiso social ante los ciudadanos de los distritos y barrios de la ciudad de Zaragoza".