Dos de los detenidos fueron divisados en un vehículo, en las proximidades de un estanco sito en el barrio de Santa Teresa, encontrándose el tercero de los implicados junto a dicho negocio, portando en sus manos un objeto alargado que resultaron ser unas tijeras de corte de metal.

Según ha informado la Delegación del Gobierno en nota de prensa, una vez identificados los tres varones, todos ellos resultaron tener antecedentes policiales por robos con fuerza, constándole a uno de ellos un largo historial delictivo con especialización en este ámbito.

En el registro practicado en el vehículo, fueron halladas numerosas herramientas habituales en la comisión de robos con fuerza, así como dos inhibidores de frecuencias ocultos —aparatos destinados a la inutilización de los sistemas de alarma—.

La conspiración para delinquir se encuentra prevista en el código penal, existiendo cuando dos o más personas se conciertan para la ejecución de un delito y resuelven ejecutarlo y, en este caso, las gestiones practicas pusieron de manifiesto que los tres detenidos habían planificado y concertado la comisión de un robo con fuerza, cuya ejecución habían iniciado y que únicamente no pudo ser llevada a cabo gracias a la actuación policial.