El Banco de España acaba de certificar el fin de la recesión en nuestro país. Pero la realidad cotidiana de muchos ciudadanos, lejos de mejorar, empeora cada día. Desde que comenzó la crisis, en Andalucía hay más del doble de peticiones para cobrar el salario social, pasando de las 22.526 de 2007 a las 55.138 del pasado año.

En 2013, a 30 de setiembre, la Junta ya ha registrado 49.000 solicitudes para percibir esta ayuda, habiéndose resuelto más del 95%. De estos, la Administración autonómica ha concedido 29.837 salarios (el resto no cumplían los requisitos), lo que supone, aproximadamente, 83.000 beneficiarios, según los datos facilitados por el Gobierno andaluz a 20minutos.

La Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales prevé que a finales de este año se habrán pedido un total de 67.000 salarios sociales, lo que podría beneficiar a "más de 130.000 personas". Y es que este tipo de ayuda, incompatible con el cobro de otra prestación, favorece tanto al que la pide como a su unidad familiar. Se percibe durante seis meses y, actualmente, la cuantía asciende a 400 euros al mes, a lo que hay que sumar 51,62 euros por cada miembro de la familia empadronado en el mismo domicilio que el solicitante, hasta un máximo de 645,30 euros.

La Junta ya ha abonado este año 78,6 millones de euros en salarios, un 11,35% más que en 2012. Además, va a destinar otros 44 millones en virtud del decreto de exclusión social.

"Lo que hace falta es más personal en la Administración para poder atender cada caso de forma más personalizada", explica a 20minutos Alejandro Matías, secretario técnico de la Plataforma Andaluza de Voluntariado. El problema es que, "aunque los criterios son correctos sobre el papel, la realidad de cada familia es muy diferente", continúa.

Matías destaca "la inmensa solidaridad de la gente, que cada vez ayuda más a los demás". Y añade que los salarios sociales se piden, fundamentalmente, para pagar el alquiler, la luz y el agua. "Los necesitados saben que la comida y la ropa la pueden pedir en otro sitio", concluye.

La Plataforma Andaluza de Voluntariado asegura que el perfil de los solicitantes es el de matrimonios jóvenes con hijos que se han quedado en el paro y mayores de 55 años desempleados. La Junta se ha comprometido a acortar los plazos para resolver las peticiones en tres meses como máximo.

Las familias que quieran pedir esta ayuda deben cumplir los siguientes requisitos: estar constituidas de forma estable desde hace un año mínimo; estar todos los miembros empadronados en el mismo domicilio; y que sus ingresos mensuales no alcancen el Salario Mínimo Interprofesional.