Luis Alberto Alonso, ganador del MIT: "Seguimos construyendo como los romanos"

Quédense con este nombre: Luis Alberto Alonso Pastor. Este profesor universitario podría revolucionar en un futuro la forma que tenemos de construir edificios. Su creación, un nuevo material denominado F2TE3, ha sido galardonada, junto a otras nueve, con el prestigioso Premio MIT Technology Rewiew 2013 para jóvenes innovadores españoles menores de 35 años. Concretamente, Alonso ha desarrollado un nuevo sistema de cerramiento que, con un espesor de solo 3,5 centímetros, aísla más que una pared convencional de 30 centímetros y, además, es ligero, transparente, sostenible con el medio ambiente y funcional.

¿Cree que este material podría revolucionar el sector de la construcción?

En principio, podría sustituir a cualquier cerramiento, aunque nuestro nicho natual de mercado serían los edificios de muros cortina. Este material aisla un 90% más y permite un 70% de ahorro energético.

¿Será el fin del ladrillo?

Podría ocurrir pero será muy complicado. Habría que empezar por cumplir en 2020 las exigencias de eficiencia energética en edificaciones que marca el Protocolo de Kioto, algo en lo que vamos con muchísimo retraso. Conozco el sector, soy arquitecto, y seguimos construyendo como los romanos. Apenas hemos cambiado. La gran mayoría de los materiales que se usan actualmente (acero, madera, hormigón, ladrillo...) ya se utilizaban hace 2.000 años. Llevamos 2.000 años de retraso.

¿Se ha interesado ya alguna empresa por su trabajo?

Hay empresas que empiezan a estar interesadas en el proyecto. Son empresas extranjeras que piensan que puede haber negocio. Hay que tener en cuenta que  el mercado de muros cortina mueve al año alrededor de 10.000 millones de euros.

¿Sería muy caro utilizar este material?

Actualmente sí, porque estamos en una fase de preindustrialización. La industrialización nos permitiría abaratar mucho los costes. Este material sería entre una y cuatro veces más barato que los actuales muros cortina comerciales.

Supongo que no habrá sido fácil investigar en un contexto marcado por los recortes.

Ha sido un encaje de bolillos. Es muy difícil sacar un proyecto adelante en las actuales circunstancias. He invertido mi propio dinero en él y sólo me han ayudado a nivel de instalaciones. Lo primero que te preguntan las empresas interesadas en tu proyecto es: ¿cuánto has invertido?

¿Es tan precaria la situación en España?

Es peor. Apenas hay inversión y la financiación nunca llega. Esta situación está provocando que otros países compren nuestro talento a precio de saldo. Es difícil de entender que alguien que no vale en España para dar clase porque no puede acreditarse en la ANECA se vaya a Alemania y sea director de proyecto.

¿Ponen muchas pegas para financiar un proyecto?

Aquí tienes que justificar hasta el último euro de los gastos de tu proyecto y esperar que nadie decida que el ordenador que has comprado para trabajar no es adecuado, porque entonces te cuesta el dinero. En el MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts), por ejemplo, tienes libertad para decidir lo que necesitas. Y claro, de repente alguien inventa las Google Glass. Esa es la gran diferencia.

¿Qué opina de la reforma educativa del ministro Wert?

Evidentemente no estoy de acuerdo. Soy consciente de que en muchas universidades no hay dinero ni para el tóner. Los profesores están a tope de clases y no se cubren las jubilaciones. Los alumnos también están sufriendo con el incremento de las tasas.

¿El futuro de la universidad pasa por la privatización o el mecenazgo de la empresas?

No lo creo. La investigación en la universidad pública es la base del conocimiento. La colaboración de la empresas en los proyectos es clave, pero una universidad no puede trabajar para una empresa.

BIO. Nació en Madrid hace 34 años. Doctor en Arquitectura. Es investigador de la UPM (Universidad Politécnica de Madrid) y profesor en la UDIMA (Universidad a Distancia de Madrid).