La conselleira de Facenda, Elena Muñoz, ha defendido los presupuestos gallegos para 2014, los "menos restrictivos" desde que se inició la crisis, y las previsiones macroeconómicas diseñadas por su departamento, mientras que los grupos de la oposición —PSdeG, AGE y BNG— han puesto en duda que en este ejercicio "vayan a acertar" y han atacado con dureza el incremento de la deuda en la comunidad.

En concreto, el presupuesto de la Xunta para 2014 se sitúa en 8.391 millones de euros, lo que supone un descenso de 89 millones en relación a las cuentas aprobadas para 2013, un 1,1% menos. Además, las previsiones autonómicas establecen que Galicia compatibilizará un crecimiento del PIB del 0,8% con la reducción de la tasa de desempleo hasta el 21,7%, mientras la comunidad "continúa el proceso de convergencia" con el resto de España.

Mientras que el conjunto de la oposición ha cuestionado estas cifras y el portavoz parlamentario del BNG, Francisco Jorquera, ha ironizado con los "extraordinarios aciertos" anteriores de la Xunta, su homólogo en el PPdeG, Pedro Puy, ha incidido en que estas previsiones son "realistas" y ha augurado que incluso podrían "mejorar".

Por su parte, la conselleira ha esgrimido que la Xunta "siempre ha dicho" que adaptaría sus previsiones al escenario económico cuando fuese preciso. Al tiempo, ha justificado el incremento de los gastos financieros —precisamente, los derivados del pago de la deuda— del 17,5%, "por debajo" de la media, y ha advertido que, ante la caída de ingresos —2.500 millones menos que en 2009—, no emplear este recurso significaría "bajar aún más" los gastos.

Lo ha hecho en una comparecencia en la comisión económica de la Cámara gallega que se ha prolongado durante unas dos horas y media, en la que tanto Jorquera como los diputados de PSdeG Juan Carlos González Santín y de AGE Yolanda Díaz han recordado que, desde que Alberto Núñez Feijóo tomó las riendas de la Xunta, "la deuda pública se triplicó".

Con todo, frente a las críticas por "incoherencia" de Muñoz y Puy, han esgrimido que "el problema no es la deuda en sí, sino a qué se destina". "Por eso queremos que se realice una auditoría, para saber a dónde ha ido a parar esa deuda, porque a los servicios públicos no", ha apuntado Díaz, quien ha erigido a los dirigentes de la Xunta en "hooligans de la deuda". "No son un Gobierno solvente, son una catástrofe", ha remarcado.