La plataforma Stop Uranio ha insistido en que es "insostenible y poco riguroso a nivel ambiental" el proyecto minero que pretende llevar a cabo la empresa Berkeley Minera España S.A. en Retortillo (Salamanca).

Según ha insistido la plataforma, "hace escasos días, el propio presidente de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), José Valín Alonso, le ha recordado públicamente a la empresa en medios salmantinos que la concesión de aguas superficiales para uso industrial solicitadas por la minera australiana estará limitada" entre otros factores "por la imposibilidad de tomar aguas ni verterlas al río Yeltes en verano", y que "deberán respetarse los caudales ecológicos en cada período del año".

Estas manifestaciones se deben, ha continuado Stop Uranio, en "clara advertencia al desmesurado volumen de captación solicitado por la compañía, con un máximo anual cercano a los 345 millones de litros de agua del citado curso fluvial".

Esto se ha sumado, tal y como ha informado la plataforma a Europa Press, al informe emitido por el Consejo de Seguridad Nuclear, que califica los residuos procedentes de la explotación y de la planta de tratamiento del proyecto Retortillo-Santidad como "radioactivos".

Al ser así, obligan a la evaluación radiológica "conjunta e inseparable" de ambas instalaciones, que hace "patente" la fragmentación de un proyecto en el que la provincia salmantina aparece como almacén de residuos de la concesión extremeña de Gambuta y que solicita durante un año "la suspensión del procedimiento para llevar a cabo una nueva evaluación a la espera de recibir más información por parte de Berkeley", ha aseverado.

La Plataforma ha considerado que "pese a tener conocimiento de estos hechos", la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) ha sido presentada por la Junta de Castilla y León precisamente ahora "ante la inminente aprobación de las modificaciones en la Directiva Europea 2011/92/UE, de Evaluación de las repercusiones de determinados proyectos públicos y privados sobre el medio ambiente, que tras ser validada por la Comisión Europea, restringirá el margen de operación de las grandes corporaciones mineras".

Por otra parte, Stop Uranio ha lamentado que "la DIA da por buenos los argumentos de la empresa punto por punto sin considerar en la práctica hacia las numerosas alegaciones presentadas, no dejando de ser, en buena medida, más que un 'copia y pega' del proyecto presentado por la empresa, claramente insostenible a nivel ambiental".