La reforma integral del Seminario de Cáceres, cuyas obras ya han comenzado, incluye un novedoso sistema de refrigeración por geotermia que supondrá un ahorro en energía de unos 35.000 euros al mes y que aportará tanto calefacción como aire acondicionado a unas instalaciones que no han sido rehabilitadas desde que se construyeron en 1954.

Además se instalará aislamiento térmico en las paredes, nueva carpintería en puertas y ventanas, suelo radiantes, que funciona a baja temperatura y refrescante, y se aprovechará la temperatura constante del subsuelo con bombas de calor, además de contar con un apoyo energético con placas fotovoltaicas y un refuerzo con una caldera de biomasa y otra de gas, de manera que será el principal edificio en Extremadura en contar con este tipo de energía.

Las obras se acometerán en tres fases, la primera de las cuales consiste en realizar pozos de sondeo de geotermia que está siendo realizada por la empresa gaditana Blenniser Geotermina con un presupuesto total de 230.000 euros, y cuyas primeras catas no han arrojado "ningún inconveniente arqueológico del subsuelo", apunta el arquitecto.

La segunda etapa, que ha comenzado este lunes, consiste en la demolición de la tabiquería interior y la construcción de los huecos para ascensores, y asciende a 160.000 euros. La está ejecutando la empresa Construcciones Integrales Tesma SA, de Torrejoncillo y ha supuesto la contratación de diez obreros, cinco de los cuales han sido rescatados de las listas del paro.

La tercera fase de ejecución de la reforma, que comenzará en un par de meses, está pendiente de evaluación, licitación y adjudicación y significará el grueso de la obra que ha sido proyectada por el arquitecto Rubén María Jiménez, que ha explicado los entresijos del proyecto que consistirá principalmente en modernizar las instalaciones con incorporación de aseos individuales en los dormitorios de los seminaristas, adecuación de zonas comunes, y realización de rampas de acceso para mejorar la accesibilidad del edificio.

Jiménez ha estado acompañado en la presentación del proyecto por el ingeniero José Manuel Casado; el rector del Seminario, Miguel Ángel Morán; el administrador, Jesús Luis Viñas, y el obispo de la Diócesis Coria-Cáceres, Francisco Cerro, quien ha asegurado que estas obras son "ilusionantes, factibles y necesarias", ya que el seminario de Cáceres "es el último de toda España que afronta una remodelación", ha dicho monseñor.

Según ha explicado Luis Viñas se estima que "las obras concluyan en dos años o dos años y medio" por lo que a principios de 2016 el Seminario de Cáceres podría estar dispuesto para acoger a sus inquilinos, unas 25 personas entre alumnos y profesores, que ahora mismo están repartidos entre la Casa de la Montaña y el centro de Dominicos en el barrio de La Mejostilla.

Actualmente hay 7 seminaristas en el Seminario Mayor, un estudiante de Bachillerato, y 6 en el Seminario Menor, y "unos 9 muchachos que están a las puertas de entrar", una cifra que "aumenta cada año", según ha explicado el rector, quien confía en que las nuevas instalaciones aporte más comodidad a las nuevas vocaciones.

Financiación de las obras

En cuanto a la financiación de las obras, el administrador del Seminario ha señalado que "gran parte" de ellas se irán pagando con el alquiler de la mitad del edificio a la empresa CARE que, desde 2003, gestiona esas instalaciones para una residencia de ancianos. Además se potenciarán campañas de donativos bajo la denominación 'Amigos del Seminario' para que los particulares puedan aportar fondos con la posibilidad de "apadrinar" alguna dependencia.

"Se procurará que la financiación sea con fondos propios a través de fundaciones que ya existen y, si faltase algo, se recurrirá a la financiación externa, es decir, a pedir un préstamos bancario", ha subrayado Jesús Luis Viñas, quien ha asegurado que "no se conoce todavía el montante final de la tercera fase" porque se está en proceso de terminar el proyecto definitivo.

En cualquier caso, el arquitecto ha explicado que ser remozará el edificio, que ocupa unos 5.400 metros cuadrados, tanto las habitaciones como las zonas comunes, y se instalarán nuevos servicios como un gimnasio, pero no se tocará la fachada ni la estructura, al ser un inmueble singular que cuenta con una especial protección.

Cabe recordar que el edificio del Seminario Diocesano comenzó a construirse en 1951 y se inauguró el 16 de noviembre de 1954. El arquitecto de la obra fue el madrileño Luis García de la Rasilla, que en esa época construyó colegios, parroquias, conventos, cementerios y edificios religiosos por toda España, además de los seminarios de Cuenca y Albacete.

Cuando se inauguró el seminario era un edificio "casi de lujo", apunta el administrador, ya que contaba con agua corriente en las habitaciones que tenían un lavabo, algo que "no ocurría en la mayoría de los pueblos de la diócesis", subraya Luis.

Una vez concluyan las obras el Seminario pretende ser un edificio abierto a todos los cacereños por lo que la biblioteca de Filosofía y Teología tendrá un acceso directo a la calle desde el barrio de Pinilla, y se habilitará un horario de consulta, además de una sala de investigadores que también podrán acceder a los 40.000 volúmenes del Archivo Histórico Diocesano, que cuenta con una gran colección de libros antiguos.

También se pretende que se celebren en las instalaciones convivencias, encuentros y otras actividades que ayuden a conocer la institución y lo conviertan en un centro de referencia para toda la diócesis. "Estoy contentísimo con las obras porque es una realidad que ya abrazó el anterior obispo, Ciriaco Benavente", ha concluido monseñor Cerro.