El cierre de la primera sesión del Debate sobre el Estado de la Autonomía ha estado marcado por la oferta de diálogo que puso encima de la mesa el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y por la receptividad que encontró en socialistas y nacionalistas; así como por un nuevo enfrentamiento entre el jefe del Ejecutivo gallego y el portavoz parlamentario de AGE, Xosé Manuel Beiras.

"Más allá de la retórica, todos tenemos que elegir. Yo elijo seguir el comportamiento mayoritario de los gallegos; ustedes tienen que elegir si discuten permanentemente o contribuyen a algo", ha manifestado Feijóo, quien ha enumerado como asuntos para alcanzar acuerdos la sanidad pública, la presión fiscal y el futuro de la CRTVG.

"Mantenemos posiciones cordiales, pero cordialmente confrontadas", ha tendido la mano el portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, José Luis Méndez Romeu, quien ofreció a los populares dos propuestas concretas: un plan de empleo para 30.000 personas y el mantenimiento de Novagalicia Banco como una entidad gallega, que Feijóo se comprometió a estudiar.

Por su parte, el portavoz parlamentario del BNG, Francisco Jorquera, también planteó la posibilidad de "dialogar" y, tras citar varias de sus propuestas como una "quita a las hipotecas", advirtió de que para hablar también es preciso "escuchar a los ciudadanos" de la calle.

Aunque Feijóo no distinguió a la hora de llamar a los pactos entre los grupos de la oposición, puso mayor énfasis en dirigirse al nuevo portavoz del PSdeG, toda vez que el recién elegido secretario xeral socialista, José Ramón Gómez Besteiro —que estuvo en la bancada de invitados durante toda jornada— , mostró desde su llegada al cargo voluntad de diálogo.

Sin embargo, las apelaciones al consenso no se han concretado, puesto que será este miércoles la jornada dedicada a que los grupos presenten sus propuestas concretas, con un tope de 50, y negocien sobre ellas. Por primera vez, los parlamentarios dispondrán de todo un día para dialogar y el jueves será el momento de la votación final.

Enfrentamiento con beiras

Pese a que en su primera intervención Beiras centró sus críticas en las políticas del Gobierno de Feijóo, la réplica del mandatario gallego, en la que le afeó las palabras que usó contra él, provocó la reacción del político de AGE, quien advirtió al presidente de que él únicamente se deja "provocar" cuando "quiere y le interesa".

"Y porque no quiero abusar de usted, ni que acabe dialéctica y metafóricamente en el hospital", ha apostillado Beiras, quien llegó a reprochar a Feijóo que "su nivel de incultura hace imposible debatir" con él, y ejemplificó que el presidente afirmó que "Picasso era catalán".

A ello, Feijóo respondió que tiene "más educación" y que "no está reñida con la cultura". "La educación es algo exigido a los políticos, y si uno cree que por tener cultura puede no tener educación se equivoca profundamente", ha espetado.

De nuevo, el mandatario autonómico y el veterano político de AGE volvieron a confrontar por su procedencia social. Así, Feijóo apeló a sus orígenes humildes para defender su gestión y diferenciarse de lo que ocurría "casas con grandes patrimonios".

"Usted tiene más veneno que un ofidio. Es la segunda vez que agrede a mi intimidad y no habrá una tercera", le avisó Beiras, quien acusó a Feijóo de "no tener moral" y de ser "un desclasado, un acomplejado de sus orígenes que cree que los demás somos señoritos".

En este sentido, Beiras, que en un momento llegó a tirar el vaso de agua por su enérgica gestualidad, remarcó que él "nunca" ridiculizó su "origen", pero —dijo— "el respeto hay que ganárselo".

Frente a ello, el jefe del Ejecutivo gallego defendió que no tiene "ningún inconveniente" con sus raíces. "Aprendí tanto que si usted tuviese los mismos orígenes que yo igual veía la vida de una forma parecida", remachó.

En el debate terció el portavoz parlamentario del PPdeG, Pedro Puy, quien recriminó a Beiras su "lenguaje grueso" contra los populares y el Gobierno, enumerando calificativos empleados por el diputado como "ignorantes, tiranos o trogloditas".

Por otro lado, Beiras fue apercibido por la presidenta del Parlamento, Pilar Rojo, después de decir desde su escaño que él no había "pactado nada, mamón" dirigiéndose al presidente de la Xunta cuando habló de los acuerdos de Anova con otras fuerzas del Estado.