El hombre que secuestró hoy un avión sudanés con 103 pasajeros a bordo y que obligó al piloto a aterrizar en el aeropuerto de Yamena, capital de Chad, y que se finalmente se rindió, pretendía pedir asilo político en el Reino Unido, según informó un responsable de la aerolínea propietaria del aparato, Air West.

Según el director de gestión de Air West, Saif Omer, el avión fue secuestrado por un solo hombre que salió del aparato tras el aterrizaje en Yamena y solicitó asilo político en Reino Unido. En el incidente ninguna persona resultó herida, añadió.

El hombre, de unos treinta años de edad y que está bajo arresto, tenía una pistola con la que apuntó a la cabeza del piloto en pleno vuelo, según Omer, pero no llevaba un fusil automático Ak-47, como previamente se había informado.

Todos los que iban en el vuelo, 95 pasajeros y ocho tripulantes, fueron puestos a salvo, según informes procedentes de la capital chadiana. El avión, un Boeing 737 de la compañía "Air West", realizaba un vuelo interno entre Jartum y Al Fasher, la mayor ciudad de la región de Darfur.

La Policía sudanesa aseguró que el secuestrador es un hombre originario de Darfur que pretendía llamar la atención internacional sobre los problemas de su región, escenario de una guerra intermitente desde hace cuatro años.