El director de la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife, Vicente Dorta, ha señalado que la caída del IPC en Canarias es un "síntoma claro" del deterioro del consumo tanto de las familias, que se ven obligadas a limitar sus decisiones de gasto, como de las empresas, que deben recortar al máximo sus escasos márgenes de beneficio para mantener la actividad.

A su juicio, la presión que ejerce sobre las economías familiares y productivas la elevada tasa de desempleo, las subidas impositivas, la caída de ingresos disponibles, las dificultades de financiación y la situación de incertidumbre económica están haciendo que se pospongan todas las decisiones de compra, provocando una "verdadera atonía" de la demanda interna.

Ante este panorama, Dorta llama la atención sobre la necesidad de adoptar medidas que revitalicen el consumo para que el gasto de las familias vuelva a tirar del carro de la economía al mismo tiempo que se incentiva la inversión y la internacionalización.

Asimismo, considera fundamental que exista una rectificación en el diseño de las políticas presupuestarias del Estado con Canarias, dado que los recortes previstos en las inversiones y la desaparición del Plan de Empleo "no son los instrumentos adecuados para ayudar a frenar la destrucción de empleo, favorecer la contratación, restaurar la confianza y animar, finalmente el consumo".

En este sentido, indica que es necesario dar "un giro a la política económica" y promover con "sentido común" una austeridad que no destierre políticas de estimulo que permitan dinamizar la economía y, por lo tanto, generar empleo.