Tras su paso por Granada y El Ejido (Almería), el director Manuel Martín Cuenca ha presentado este miércoles en Sevilla su película 'Caníbal', protagonizada por el malagueño Antonio de la Torre y la actriz rumana Olimpia Melinte, que llegará a los cines españoles el próximo viernes 11 de octubre, y ante lo que realizador dice tener "buenas sensaciones".

En declaraciones a Europa Press, el director almeriense señala que ha cerrado en la capital la gira de 'Caníbal' por Andalucía como una manera de agradecer la "ayuda y colaboración" de las instituciones andaluzas, tanto Junta de Andalucía como la RTVA, en esta película grabada íntegramente en Granada, y que ya se ha presentado en el Festival de Cine de Toronto y en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián, donde ha recibido el Premio a la Mejor Fotografía.

La película se estrenará en los cines españoles este viernes 11 de octubre, un acontecimiento ante el que el director dice que "tiene buenas sensaciones" porque "las críticas son buena y porque los exhibidores quieren la película" —que sale con 61 copias—, aunque "nunca se sabe qué va a pasar tras porque depende del boca a boca", reconoce Martín Cuenca, quien vuelve a destacar que se trata de una historia de amor.

Así, el director dice al público que no quiera ir al cine porque piense que puede tratarse de una historia gore, que solo hay un plano en el que se ve sangre, y es un hilillo", porque "contamos lo que ocurre sin enseñarlo"; además, "el motor del canibalismo es como una metáfora del mal". "Tratamos de describir sin espectáculo, poniendo sobre las mesa que el espectador reflexione que la violencia en algo terrible".

A partir de ahí, continúa, "hacemos una fábula, un cuento de la humanización de ese personaje, de darse cuenta de que el dolor del otro existe y que lo que él está haciendo es terrible y eso lo hace a través de una historia de amor con una posible víctima". En definitiva, afirma, "es una película con una estructura de thriller, pero es una historia intimista y un dilema moral y ético, contenido en una historia de amor, de personajes".

Por otra parte, el director ha explicado que ha grabado toda le película en Granada por dos motivos. El primero, apunta, "queríamos que esta presencia del mal estuviera en una ciudad con historia y tradición española, aunque la película esté basada en una novela que ocurre en Cuba", y por otro, continúa, porque Granada "es una ciudad poco explotada para contar historias contemporáneas y al mismo tiempo es un decorado increíble".