La huida de las aerolíneas de bajo coste de la T-4 y la crisis de Iberia amenazaban con convertir la moderna terminal del aeropuerto de Barajas en un gigantesco espacio infrautilizado. La preocupación de las administraciones por el futuro del aeropuerto y por la marcha del sector turístico se acentuó la pasada semana, tras conocerse el descalabro en la llegada de visitantes extranjeros a Madrid (en agosto de 2013 llegó un 22% menos de personas que en el mismo mes de 2012). Para evitar la sangría de turistas y reactivar los vuelos en Barajas, el Gobierno central está estudiando un plan de choque que consiste en abrir la T4 a compañías aéreas asiáticas, ofrecer sus pistas para hacer escala entre Asia y América, y rebajar las tasas para atraer a las aerolíneas low cost.

Además, con la irrupción de estas compañías extranjeras se supliría el hueco dejado por Iberia, que se ha visto obligada a cerrar vuelos en Barajas debido a difícil situación económica. La crisis de Iberia también le ha impedido realizar sus planes de convertir la T4 en un gran hub, o centro de conexión para vuelos de larga distancia.

En las próximas semanas, el administrador aeroportuario Aena planea constituir un "comité de coordinación de Barajas", en el que se sentarán el Ministerio de Fomento, la Comunidad, el Ayuntamiento de Madrid, la Cámara de Comercio madrileña, empresarios y entidades del sector turístico, según ha avanzado este jueves el secretario de Estado de Infraestructuras, Rafael Catalá, en una comisión del Congreso

"Estamos preocupados por la situación de Barajas, porque es un magnífico aeropuerto, orgullo de todos, en el que se han invertido 6.000 millones de euros en los últimos años, y en el que el tráfico de pasajeros está cayendo", aseguró Catalá. En lo que va de año, Barajas ha perdido un 14,3% de viajeros y ha sido superado en número de pasajeros por el aeropuerto de El Prat (Barcelona). Ante estos datos, el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, ha reconocido también este jueves que las instalaciones aeroportuarias madrileñas están "infrautilizadas en su capacidad".

Entre las líneas maestras del plan de choque de Fomento para recuperar Barajas destaca la apertura de la T4 a más compañías aéreas internacionales, fundamentalmente asiáticas (de China, Singapur o países del Golfo Pérsico). Con ello, se intenta atraer hacia Madrid a los millones de turistas potenciales del mercado asiático, pero también se pretende utilizar la T4 de Barajas como aeropuerto de escala en los viajes entre Asia y América. "Estamos haciendo una labor de marketing aeroportuario, para atraer nuevas rutas y operadores", apuntó el 'número dos' de Fomento. En concreto, el Gobierno aseguró que está manteniendo contactos con empresarios chinos y del resto de Asia para atraer vuelos desde aquel continente.

Además, el comité de expertos se planteará la posibilidad de rebajar las tasas que cobra el aeropuerto a las aerolíneas que operan en sus instalaciones, con el objetivo de recuperar tráficos con compañías de bajo coste. En Madrid-Barajas, el tráfico low cost sufrió un desplome del 20,6% de viajeros en agosto, el mes tradicionalmente más turístico. "No se descarta una revision tarifaria y bonificación e incentivos" en las tasas, explicó Catalá.

La Comunidad de Madrid considera que el plan para revitalizar Barajas albergando más aerolíneas extranjeras es una "buena noticia". Aunque el portavoz regional, Salvador Victoria, considera que lo más urgente es recuperar los vuelos de bajo coste, "que ofrecen precios muy competitivos y muy baratos". El presidente madrileño, Ignacio González, ha sido más explícito: "Los ciudadanos no están dispuestos a pagar mil y pico euros por un billete para hacer un viaje que pueden hacer por 160 euros". Para ello, lo "fundamental" es rebajar las tasas. También la alcaldesa Ana Botella aplaudió las intenciones de Fomento: "Ojalá sea una realidad que la T4 se utilice mucho más".

Aunque la caída del turismo no solo se arreglará con la recuperación de Barajas. Los expertos en el sector aseguran que se debe mejorar la 'marca Madrid' en el exterior y que la ciudad debe mejorar la imagen que ofrece al visitante (más limpieza, seguridad ciudadana y mantenimiento de áreas turísticas). Otro factor que influye en la pérdida de visitantes es la crisis económica en Italia, que tradicionalmente ha sido uno de los principales mercados emisores de turistas hacia Madrid. Pese a todos estos motivos, la consejera de Empleo madrileña, Ana Isabel Mariño, echó balones fuera culpando de la caída de turistas a las "revueltas callejeras".