Horas después de que la Generalitat lo denunciara, el ministro de Industria, José Manuel Soria, ha confirmado este jueves por la tarde que "en la declaración de impacto ambiental del Ministerio de Medio Ambiente", de 2009, "no había esa consideración en relación al riesgo sísmico". El ministro ha achacado este error al anterior Gobierno, del PSOE. Además, ha afirmado que hay una "alta probabilidad" de que los seísmos estén relacionados con el proyecto Castor.

El conseller de Territorio, Santi Vila, ha revelado este jueves que la Generalitat pidió al Gobierno central que se hicieran las evaluaciones de riesgo sísmico antes de autorizar la planta de gas y que no se llevaron a cabo. "Antes de que se iniciase la actividad, la Generalitat pidió estos análisis sísmicos y no se hicieron", ha denunciado Vila. Por su parte, la empresa del proyecto Castor ha reconocido que esperaban microseísmos, pero no de tanta magnitud.

Tanto desde el Govern como desde las entidades ecologistas de la zona del Ebro se ha criticado duramente que la declaración de impacto ambiental que aprobó el Ministerio de Medio Ambiente en el año 2009 no incluyera un apartado para evaluar los riesgos sísmicos asociados al proyecto de almacén de gas natural. De hecho, la Generalitat reclamó que el proyecto obtuviera una valoración del Institut Geològic de Catalunya, pero no se aceptó.

La declaración de impacto ambiental del almacén subterráneo (proyecto Castor) obtuvo vía libre del Ministerio de Medio Ambiente con una resolución aprobada el 23 de octubre del 2009 a cargo de la Secretaria de Estado de Cambio Climático. Esta resolución analiza y evalúa los diversos impactos que esta instalación podría comportar sobre el medio marino y terrestre, sobre los espacios naturales afectados (de la Red Natura 2000) y sobre la fauna, pero, según el Govern, no se procedió a calcular el riesgo sísmico.

El presidente del proyecto Castor, Recaredo del Potro, ha reconocido que se esperaban que se produjeran seísmos en la zona pero no de la magnitud que se están registrando estos días. "Muchas de estas operaciones provocan microseísmos y esto es el que esperábamos como en tantas otras instalaciones", ha declarado Del Potro en declaraciones a la Ser, a la vez que ha admitido que "ahora mismo estamos a una magnitud muy superior a cualquiera esperada".

El presidente del almacén de gas submarino ha asegurado que están investigando las causas de los seísmos "con todos los medios más avanzados", conjuntamente con los Institutos Geográfico y Geológico estatales y con instituciones prestigiosas de Europa.

En este sentido, Del Potro calcula que en el plazo de una semana podrán confirmar o descartar la relación entre la inyección de gas submarino y los seísmos en la costa de las Tierras del Ebro y de Castelló. Asimismo, el presidente de Castor ha insistido que la inyección de gas al almacén está parada desde el 16 de septiembre

Por su parte, la Plataforma en Defensa de les Terres del Sénia ha negado este jueves que la empresa Escal Ugs, promotora del proyecte Castor, tuviera un informe sismológico adjuntado al estudio de impacto ambiental de la plataforma y ha recordado que si se hubiera hecho un informe "serio y riguroso" el Ministerio de Industria no habría ordenado el cese temporal de la actividad.

En un comunicado, la Plataforma asegura que tampoco existe un estudio de impacto ambiental del tramo de conexión de la planta terrestre y ha lamentado que "no ha existido ni existe información y transparencia" por parte de la empresa. Asimismo, deja claro que si el Ministerio ha ordenado la suspensión de la actividad es porque "no existe seguridad".

Vila ha advertido también que un seísmo de 4,5 grados en la escala de Ritcher podría producir grietas en las casas, después de que hoy se haya registrado un nuevo movimiento de 4,1 cerca del Delta del Ebro. De hecho, los técnicos de la Generalitat ya están analizando posibles daños en canalizaciones de agua. Tanto el Govern como la Diputación de Castellón ya han anunciado que se reservan el derecho de emprender acciones legales. Según Protección Civil, desde que se inició esta crisis, ya se han registrado más de 400 pequeños terremotos.

Los numerosos seísmos que se están registrando en la costa de Castellón y Tarragona se deben, según los expertos geólogos, a la "sismicidad inducida" por el almacén de gas denominado proyecto Castor, frente a la costa de Castellón, provocada por la inyección de gas en la roca submarina.

Durante una conferencia en el Fórum Europa-Tribuna Catalunya, Vila ha confirmado que ha habido un nuevo movimiento sísmico de 4,1 y ha advertido de que el tema "no es para reír, es grave", porque si se llega a un seísmo de 4,5 se podrían empezar a producir las primeras grietas.

Vila ha explicado que la Generalitat está actuando de "motu proprio" sin tener competencias, pero ha escrito a la compañía  para que dé información y confirme que tiene la actividad parada y que no se reactivará hasta que haya garantías desde todos los puntos de vista.

Por su parte, el conseller de Interior de la Generalitat, Ramon Espadaler, se reunirá hoy con alcaldes de las Terres de l'Ebre para analizar cómo están viviendo estas poblaciones la sucesión de seísmos los últimos días y establecer qué acciones se pueden llevar a cabo.

Espadaler ha denunciado este jueves una "opacidad intolerable" por parte de la empresa responsable de la gestión del almacén de gas submarino Castor como del gobierno español en relación con los terremotos que están afectando los últimos días a las costas de Castelló y de las Terrs de l'Ebre.

Plan de emergencias

Protección Civil de la Generalitat sólo activará el Plan Especial de Emergencias Sísmicas de Catalunya (Sismicat) en caso de que se produzca un terremoto de magnitud próxima a los cinco grados a la escalera de Richter o bien empiecen a aparecer las primeras grietas derivadas de los seísmos de los últimos días a la costa de las Terres de l'Ebre. Al parecer, ya se están analizando posibles daños en cañerías, por lo que se podría activar el Sismicat en las próximas horas.

Por el momento, no se tiene constancia que los últimos terremotos -dos de los cuales han superado los cuatro grados- hayan producido grietas, según Protección Civil, que continúa haciendo un seguimiento constante de la actividad sísmica.

Desde el día 8 de septiembre, ya se han producido 400 pequeños terremotos. La única vez que se ha activado el plan de emergencias sísmica en Cataluña fue en el 2004 tras un terremoto en Ripoll.