Desde los trece años subido a un escenario, el artista venezolano conquistó a medio mundo con aquel Colgando en tus manos que compartía con Marta Sánchez y cuyo videoclip aún sigue en la retina de muchos. El último trabajo de Carlos Baute (Caracas, 1974), Amarte bien, terminó de asentar su reconocimiento ocupando pronto los primeros puestos de las listas de ventas de la mayor parte de países latinoamericanos.

Su nuevo trabajo, En el buzón de tu corazón (Warner), sigue cantando al amor y al desamor, pero es menos autobiográfico que el anterior Amarte bien, publicado hace dos años. Eso sí: se mete en la piel de la persona que sufre lo que canta. Incluso se atreve en este álbum con una canción de tintes sociales.

Se ha salido del guión para pedir respeto, ¿tanto le 'faltamos' al prójimo?

Con Intenta respetar quiero que la gente trate a los demás como uno quiere que lo traten. Que seamos un espejo. Yo lo he probado psicológicamente, he sonreído a alguien que venía de mal rollo, y le he cambiado el chip.

No sería algún periodista, ¿no?

Bueno, yo respondo a todo, pero una vez me lo tergiversaron todo. Y no lo entiendo, mi música es entretenimiento, si no te gusta, pues ya está, no veo por qué venir combativo.

Dos años desde el último disco, ¿el tiempo justo para respirar y darle oxígeno a la inspiración y el trabajo?

Antes se sacaban discos cada tres o seis meses, y eso ha cambiado mucho. Era una locura. De todas maneras yo siempre estoy haciendo canciones, así que nunca me ha pillado el toro. Y tampoco soy persona a la que se le pueda decir: para octubre tienes que tener un disco. No, el disco lo tendré cuando esté como debe estar.

¿Molesta que cuando se dice su nombre se asocie tanto a Marta Sánchez?

No, para mí tiene todo de bueno y nada de malo. Ha sido  y es una de las mejores amigas que tengo, y esa canción es una protagonista de mi vida.

Aquel éxito repentino, ¿le pilló muy desprevenido?

Fue espectacular pero agotador. Una locura: tres años sin parar un segundo.

Se quedó entonces casi sin tiempo para el "amar bien" que titulaba su anterior disco... ¿Cómo ama Carlos Baute?

Dándolo todo. Yo amo en carne viva.

¿Y cómo se ama mal?

Muy fácil: descuidando los detalles. Y poniéndonos peor: con maltrato de cualquier tipo. Pero yo creo que en general amamos bien y que el mundo está lleno de gente buena, porque si no, ya no existiría este mundo. Si fueran más los malos, ya nos habríamos matado.

El tema que titula el disco, En el buzón de tu corazón, cuenta su historia de amor actual con Astrid, o al menos una parte, ¿cero pudor?

Nada, cero pudor. Mi anterior disco era autobiográfico, éste menos. Lo que sí hago es ponerme en la situación que canto. Por ejemplo, ¿qué haría si me separara? Y ahí sí soy esa persona que cuenta lo que haría yo.

¿Qué haría si se hiciera añicos su vida sentimental?

El problema es que no hay tolerancia. Esto no significa que casarse tenga que ser para siempre por obligación, pero que aguantamos poco eso es una verdad. Yo cuando me caso quiero que sea para siempre, uno lo piensa así y por eso lo hace. Pero la tolerancia es poca, por eso hay tantos divorcios, porque la gente no aguanta nada. Mi pareja Astrid y yo trabajamos mucho la tolerancia.

Ella tiene más 'labor', porque estar con un artista tiene mérito, ¿cómo lo lleva?, ¿y los celos, teniendo en cuenta que las mujeres firman una buena parte de su público?

En ese sentido, nada, yo soy totalmente inaccesible y ella lo sabe. En lo otro, es verdad, tiene que trabajar con mi vida, que estoy seis meses fuera y a veces ocho. Para mí lo peor es esa separación, por eso cuando estoy en casa apago el móvil y desconecto todo, para darle el 300%. Imagínate qué locura, en casa y respondiendo peticiones, llamadas...  Incluso me pidieron hacer un disco en inglés y dije que no. Sería quedarme sin tiempo.

Pues es de los pocos que no sienten esa necesidad de llegar al mercado anglosajón, ¿no le importa?

No me interesa en absoluto sacar un disco en inglés. ¿Para qué, por qué? Y con todos mis respetos a quienes lo sacan.

¿Sigue imponiendo el escenario?

No soy muy nervioso, la verdad. Los grandes conciertos me ponen menos nervioso que un acústico en un sitio pequeño, porque ahí sí que no hay disfraz que valga. Pero yo siempre estoy cantando, vaya donde vaya, siempre hay algún amigo que saca una guitarra y dice: anda, mira, una guitarra. Y canto.

¿Canta a algún español?

Canto mucho a Mecano. Alejandro Sánz es para mí muy grande, pero no me sé sus canciones. Y Miguel Bosé, vaya pedazo de artista.

Hablando de españoles, estuvo usted en Madrid 2020, ¿le sorprendió que lo llamaran a usted para cantar?

No, después de que me pidieran representar a España en Eurovisión eso no me sorprendió. Y dije que no, y lo diré siempre, aunque tenga la nacionalidad española y mis padres lo sean, yo no voy a quitar trabajo a un español. Y lo de la candidatura a las Olimpiadas, por favor, no lo hagan más, no se presenten más, porque así ya no se rompen más el corazón.  Es mentira eso de que a la tercera va la vencida.

Dice usted que la música no debe entender de política...

Pero sí me pronuncio. Lo hice en Twitter.

Y la que se lió con su apoyo a Capriles, ¿esperaba los insultos?

Sí, porque cuando yo vivía allá esto no era así. Se podía pensar distinto. No había esa separación brutal de hoy. Ante todo, nos debemos respeto. Yo canto a la derecha y a la izquierda.

Usted canta a...

A todo el que quiera ser feliz. Para todos, mi música no es sólo para mujeres.