El Ayuntamiento ampliará la red de vigilancia contra el Picudo rojo hasta alcanzar 350 trampas

los 80 cepos que ya se encuentran instalados han capturado en lo que va de año 7.116 ejemplares de esta especie invasora.
Raúl Jiménez
Raúl Jiménez
EUROPA PRESS
Raúl Jiménez

El área de Medio Ambiente y Sostenibilidad del Ayuntamiento de Málaga ampliará la red de vigilancia contra el Picudo rojo hasta alcanzar 350 trampas. Asimismo, los 80 cepos que ya se encuentran instalados han capturado en lo que va de año 7.116 ejemplares de esta especie invasora.

El concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Málaga, Raúl Jiménez, ha señalado este lunes que el Plan de lucha y control contra la plaga del picudo rojo, elaborado por el área de Medio Ambiente y Sostenibilidad del Ayuntamiento de Málaga por medio de su Servicio de Parques y Jardines, ha hecho posible la captura de 7.116 ejemplares de dicha especie en lo que va de año.

Así, el concejal ha explicado que en el municipio de Málaga existen alrededor de 2.360 unidades de palmeras canarias y datilera, que son las principales víctimas de estos insectos y son objeto de control.

En total, junto con las palmeras washingtonas, el área de Medio Ambiente realiza labores preventivas contra el picudo en más de 5.000 ejemplares, todos ellos situados en la vía pública.

Jiménez ha expresado "la necesidad de que los propietarios de palmeras de estas especies en recintos privados también realicen un seguimiento y control de la presencia del picudo, para no restar eficacia a la actuación que se desarrolla en las ubicadas en la vía pública".

"Hay que hacer un trabajo conjunto, porque es imposible mantener libre de picudos las palmeras de la vía pública si estos insectos encuentran espacios en los que pueden desarrollarse sin control, los métodos innovadores que se están aplicando están dando unos resultados excelentes y cuya máximo rendimiento depende en parte de que el picudo no halle el refugio en palmeras que no estén vigiladas", ha subrayado el concejal.

La estrategia de lucha integrada establecida por el Servicio de Parques y Jardines está dividida en dos fases iniciales, la primera, consiste en una valoración visual, efectuada por personal cualificado, en la que se realizan inspecciones visuales en la base, el estipe y la corona de las palmeras con el objetivo de detectar ataques incipientes de la plaga de la forma más temprana posible.

Asimismo, la segunda trata en el establecimiento de una red de trampeo para lograr la motorización del vuelo del picudo así como la captura y la infestación del adulto con hongos entomopatógenos que logren la dispersión del insecto invasor.

En este sentido, Jiménez ha indicado que de esta forma con la primera red de trampeo, establecida desde mayo de 2012 con un total de 80 trampas, se ha conseguido la captura de 7.116 insectos de picudo en un año, de los cuales 5.233 corresponden a hembras. "Si se considera una media de 200 huevos por cada puesta, se estima que se ha evitado la presencia directa de algo más de un millón de insectos, sin entrar en estimaciones de poblaciones potenciales".

Desde el área de Medio Ambiente, tienen previsto incrementar esta red de trampeo hasta un total de 350 cepos, de las que 60 unidades contendrán un fluido que engloba tres hongos entomopatógenos, que serán empleados durante los meses de octubre a mayo, en lugares exentos de flora.

En cuanto a los tratamientos utilizados en esta actuación, destacan por un lado los procedimientos químicos, de ocho a diez anuales, en los que se utilizan sustancias activas autorizadas para palmeras y zonas verdes mezclando el caldo de tratamiento con sustancias activadoras de la vegetación y fungicidas, en el periodo de junio a septiembre.

Por otro lado, en paralelo a estos procedimientos químicos y con los hongos entomopatógenos en la fase de trampeo, se establecerán zonas en las que solo se aplicarán nematodos entomopatógenos, entre los meses de octubre a mayo, los cuales serán supervisados por especialistas para garantizar la eficacia del tratamiento.

Tratamientos curativos

Los tratamientos curativos están divididos en dos procedimientos, Endoterapia, que se trata de una técnica que se usa cuando se detecta la infección de una palmera por el insecto, a través de la aplicación de insecticidas sistemáticos de alta persistencia, conjuntamente con nutrientes.

Así como, la poda quirúrgica o cirugía, que consiste en un tratamiento mecánico de limpieza de la zona afectada por Rynchophorus ferrugineus, con aportación de nutrientes, lo que facilita la posibilidad de que la palmera dañada gravemente pueda resurgir, después de eliminar todas las hojas y todo el tejido afectado hasta llegar a la parte sana.

Los ejemplares sometidos a estos tratamientos son objeto de un control semanal para conocer su evolución, así como el resultado de los procedimientos a los que han sido sometidos.

En la lucha contra la plaga del picudo rojo los especialistas utilizan diversos mecanismos especialmente útiles en la detección, entre los que destacan un audímetro que permite escuchar las mordeduras de las larvas en el interior de las palmeras, o un termómetro láser para medir la temperatura de la corona de la palmera.

De igual forma, también se recurre al trabajo de perros entrenados especialmente para detectar la presencia de picudo rojo incluso antes de que se produzcan daños materiales y sea cuál sea el estado del insecto, adulto, larva o pupa. De hecho, su intervención permite iniciar el tratamiento sobre palmeras que están infectadas en un momento muy incipiente del ataque.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento