El 74% de las familias catalanas que no puede pagar la hipoteca o el alquiler tiene uno o más hijos a su cargo, lo que ha disparado la vulnerabilidad de los menores y la pobreza infantil en Cataluña.

Lo ha revelado el profesor de Sociología de la Universitat Pompeu Fabra (UPF) Sebastià Sarasa durante su participación este lunes en la jornada 'Pobreza y desigualdad, la situación en el Àrea Metropolitana de Barcelona', del Plan Estratégico Metropolitano de Barcelona (PEMB), a la luz del análisis de las cifras de la última Encuesta de Condiciones de Vida y Hábitos de la Población (ECVHP) de 2011.

"Esto supone un serio problema para el correcto desarrollo de los niños, que padecen graves privaciones de cosas muy básicas", ha destacado Sarasa, que ha recordado que más de 50.000 menores en Cataluña no pueden comer proteínas como mínimo dos veces en semana a causa de que sus familias tienen una severa situación económica.

De hecho, el estudio constata que la pobreza infantil era en 2011 del 28%, una tasa que "sin duda, habrá aumentado mucho actualmente", según ha explicado Sarasa, que ha atribuído este crecimiento al hecho de que la mayor tasa de paro se concentra entre los menores de 50 años, padres de estos niños que ahora están en riesgo de exclusión.

Sarasa también ha revelado que "ha habido una revolución en las casas y los hombres ya no son los principales sustentadores", teniendo en cuenta que han pasado a aportar la mayoría de ingresos en el 54,9% de los hogares al 39%, en pro de un aumento de la responsabilidad económica de las mujeres.

Los datos también indican que cada vez hay más mujeres en puestos directivos y altos cargos empresariales, una tendencia que va a la baja en el caso de los hombres, la presencia de los que sí que está aumentando en el sector de los servicios.

Ante esta tendencia, Sarasa ha pedido a las administraciones que reorienten sus políticas sociales, que se están demostrando "totalmente inefectivas porque no reduecen las desigualdades sociales y la conciliación familiar".

"Las ayudas sociales no están salvaguardando a los más perjudicados por la crisis", ha dicho, y ha recordado que la pobreza extrema -menos de 535 euros al mes- ha pasado del 2% al 8% entre 2006 y 2011 en Cataluña.

Durante su participación en la jornada, la presidenta de la Mesa de Entidades del Tercer Sector Social de Cataluña, Àngels Guiteras, ha destacado la necesidad de que ayuntamientos y entidades sociales "sumen sus esfuerzos" para atender las necesidades de los más vulnerables desde la proximidad, por lo que ha pedido que el PEMB incluya este precepto entre sus principales objetivos.

El secretario general de CCOO de Cataluña, Joan Carles Gallego, ha afirmado que mientras haya pobreza y exclusión serà "muy difícil salir de la crisis", por lo que ha apelado a las instituciones a fomentar la protección social y la generación de trabajo.

También ha criticado que haya caído la capacidad salarial de la mayoría de los trabajadores mientras "el sueldo de los directivos de las grandes empresas no ha parado de crecer", un fenómeno que ha acentuado las desigualdades sociales.

El presidente de la Comisión Delegada del PEMB, Joan Trullén, ha explicado que desde el Área Metropolitana de Barcelona se perseigue el crecimiento de la productividad "sin tener que reducir los salarios ni empeorar las condiciones laborales", por lo que este objetivo forma parte de las prioridades del PEMB.

La presidenta de Entitats Catalanes d'Acció Social (Ecas), Teresa Crespo, ha alertado este lunes de la emergencia de una "nueva pobreza" en Cataluña de la mano de los ancianos pensionistas que han agotado sus ahorros y recursos intentando ayudar a sus familiares castigados por el paro y la crisis.

Crespo ha recordado que muchos ancianos destinan sus pensiones a sustentar a hijos y nietos, e incluso algunos han asumido deudas "estratosféricas"  después de haber avalado a sus familiares en ciertas adquisiciones de elevadas cantidades económicas, como la vivienda y los automóviles.

"Los ancianos ya no son el cojín social. Ya no pueden aguantar más", ha asegurado Crespo, que ha pedido más protección para este colectivo, además de para los menores, muy afectados también por el empobrecimiento de las familias.