A principios del siglo XX se llamaban risqué (en francés, aquello que es sugestivo hasta alcanzar el borde de la indecencia o el erotismo) a las postales que reproducían escenas, en fotografías o dibujos, de contenido picante o erótico. ¿Cómo serían las postales risqué del siglo XXI? Un grupo de cuarenta artistas se han reunido para intentar responder.
Risqué, Dirty Little Pictures (Risqué, pequeños dibujos guarros), una exposición colectiva organizada por el Long Beach Museum of Art, exhibe, hasta el 10 de noviembre, el resultado de una convocatoria lanzada por los curators Nathan Spoor y Jeff McMillan, ambos también artistas: encargaron a 40 pintores y dibujantes contemporáneos que afrontaran la creación de obras plásticas que jugasen con los temas de la sexualidad, la perversión y el erotismo.
"Sucias" y pequeñas
El museo californiano sólo puso una condición: que las obras midiesen diez por ocho pulgadas (25,4 por 20,3 centímetros), el tamano más habitual de las postales risqué del pasado. La técnica era de libre elección: cada artista podía elegir el medio expresivo que prefiriese. Las obras contaban pues con dos requisitos previos: ser sucias y pequeñas.
La colección, que pretendía empujar a los artistas a transgredir los límites y juguetear con la idea de "suciedad", es el resultado del desafío y, al restringir el tamaño de cada pieza, evoca la gran demanda de este tipo de postales en el pasado, cuando pasaban de mano en mano o eran intercambiadas imágenes de bolsillo de hombres y mujeres desnudos o en posturas sugerentes.
"Imágenes íntimas"
El objetivo de Risqué, Dirty Little Pictures, señala Ronald Nelson, director ejecutivo del Long Beach Museum of Art, era "la creación de obras originales en un género provocativo" y comprobar como "los mejores artistas contemporáneos transforman sus fantasías en una realidad que comparten con el público mediante pequeñas imágenes íntimas".
En la exposición, definida por los organizadores como "intrigante y estimulante", pueden encontrarse obras de contenido meridiano, como Drip (Goteo), de la pintora Audrey Kawasaki, retrato de una chica con la cara manchada por una sustancia lechosa, con otros más nostálgicos, como 10 pm, de Glenn Barr, donde una mujer se ajusta las medias al liguero antes de salir de parranda.
Entre los autores representados en la antología están algunos pintores estadounidenses de renombre en los circuitos del pop y el lowbrow: Sean Cheetham, David Choe, Katherine Doyle, Ron English, Jeremy Lipking, Soey Milk, Brendan Monroe, Kevin Peterson, Scott Scheidly...
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