Ayuntamiento de Bilbao aprueba la recalificación de Panera y prohíbe los centros de culto en edificios residenciales

La asistencia del alcalde al Pleno posibilita sacar adelante ambas propuestas, que requerían un quórum de 15 votos
El alcalde abandona el Pleno
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EUROPA PRESS
El alcalde abandona el Pleno

El Pleno municipal del Ayuntamiento de Bilbao ha sacado adelante la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que hará posible la construcción de edificios en el solar de Panera, en el barrio de Uribarri, así como la introducción en el mismo PGOU de dos nuevos artículos por los cuales se prohíbe la instalación de centros de culto en los edificios residenciales de la ciudad.

Ambas iniciativas, retrasadas en varias ocasiones debido a que necesitaban de un quórum de 15 votos de un total de 29 para salir adelante, han podido finalmente ser aprobadas gracias al voto del alcalde, Iñaki Azkuna, que ha reaparecido en el Pleno tras más de cinco meses de ausencia debido a sus problemas de salud.

El alcalde ha acudido al filo de las diez de la mañana al Ayuntamiento en silla de ruedas, con gesto cansado y con una evidente pérdida de peso. Pese a que ha intervenido en los asuntos de orden urbanístico, el primer edil ha abandonado el Consistorio tras dos horas de sesión como presidente del Pleno.

Sin embargo, gracias a la presencia de regidor, el equipo de Gobierno ha logrado sacar adelante la recalificación provisional del solar de Panera, pese a las abstenciones del PP y PSE, y el rechazo de Bildu.

En concreto, la recalificación del solar responde a que los herederos de la constructora tienen una sentencia favorable del Tribunal Supremo que les da el derecho sobre el solar para que sea edificable, algo que no era posible con el actual PGOU, ya que se contemplaba como uso de espacios libres de carácter público, algo defendido hasta la fecha por los vecinos.

Igualmente, el Consejo Asesor de Planeamiento de la villa rechazó la recalificación del solar, si bien el responsable de Urbanismo en el Ayuntamiento, Ibon Areso, ha recordado que el dictamen de este organismo no es vinculante y ha asumido que la indemnización solicitada por la constructora, que asciende a 18 millones de euros, resulta "inasumible" para las arcas municipales "si se quiere seguir manteniendo los servicios públicos".

En este punto, el propio alcalde ha juzgado "escandalosa" las pretensiones de los herederos de Panera. "El tema del urbanismo en Euskadi y en España se está convirtiendo en una verdadera vergüenza", ha denunciado.

Además, se da la circunstancia de que en un Pleno anterior, el equipo de Gobierno contó con un voto prestado "por responsabilidad" por el grupo socialista en la aprobación inicial de la modificación del Plan urbanístico para este asunto, que no contó con la presencia de Azkuna, convaleciente por los citados problemas de salud.

En este sentido, y ante las críticas de Bildu por esta actuación, Azkuna ha reconocido que entones solicitó personalmente la cesión del voto al portavoz socialista, Alfonso Gil, antes de recordar que tanto el PNV como el grupo socialista "hemos ido muchas veces de la mano, en la paz y en las trincheras". "Solo hay que ir al monumento que hay en Artxanda para comprobarlo", ha apuntado.

Saludo cariñoso

Gil, que ha saludado cariñosamente al alcalde en su primera intervención y ha señalado que el Ayuntamiento "ha echado en falta" su "liderazgo", ha indicado que su grupo "siempre se ha caracterizado por la defensa de los espacios verdes", como es el caso del terreno de Panera, pero "no a cualquier precio".

"Los herederos de Panera seguirán pidiendo más, así que o permitimos que se construya o pagamos los 18 millones de euros, y en tal caso habría que reducir las partidas en otros apartados", ha defendido, para añadir que "hay que tratar de convencer a los vecinos de que no construir significa pagar de otros sitios".

En cuanto a la posición de Bildu, cuya portavoz, Aitziber Ibaibarriaga, ha defendido una permuta de terrenos entre la constructora y el Ayuntamiento, ha preguntado al equipo de gobierno si "no cabía otra posibilidad", y ha criticado que el PNV "ha optado por lo fácil" con la recalificación del solar.

Además, ha censurado que el Consistorio "ha pasado por encima" de la negativa del Consejo de Planeamiento, y ha acusado al gobierno municipal de caer en la "contradicción" al defender "la no construcción" hace años y ahora "critica las reivindicaciones de los vecinos", que hablan de un barrio "superpoblado".

Areso ha desmentido que esto sea así en Uribarri y ha afirmado que la zona del Ensanche, por ejemplo, cuenta con "un 20 por ciento más de densidad de población". "Además, en Uribarri cuentan con el Parque Etxebarria, que tiene 140.000 m2 de espacios verdes".

Por su parte, la portavoz popular, Cristina Ruiz, ha lamentado que "ni el ayuntamiento, ni la constructora, ni los vecinos están satisfechos" con la solución aprobada hoy en el Pleno, y ha criticado la gestión del equipo de Gobierno en este asunto, que cuenta "con más de 30 años de polémica".

"Nos abstenemos porque hay que elegir entre lo malo y lo peor", ha señalado, para posteriormente criticar al Gobierno municipal por "dilatar" el proceso.

Centros de culto

Por otro lado, el Pleno municipal ha aprobado, con la abstención del PP y el rechazo de PSE y Bildu, un cambio normativo del PGOU para prohibir la instalación de centros de culto en bajos de edificios residenciales.

Desde el PNV, Areso ha defendido que el objetivo de esta modificación es "tratar de restringir las molestias que se pueda ocasionar a los vecinos" y ha rechazado la petición popular de crear una ordenanza específica para este tipo de recintos. "Con esta medida hemos dado el paso que teníamos que dar", ha defendido.

Sin embargo, Ruiz (PP) ha considerado que el "aumento generalizado" en las solicitudes para abrir centros de culto en la villa demanda una normativa específica para regular estas instalaciones religiosas, y ha criticado al PNV por "dilatar los plazos" en este asunto.

Además, se ha mostrado convencida de que la introducción de dos normas nuevas en el PGOU para prohibir la instalación de este tipo de centros en edificios residenciales tendrá un impacto "escaso", y ha aludido a la "preocupación" que el aumento de solicitudes genera en los vecinos.

Por su parte, Gil (PSE) ha considerado que con la iniciativa del equipo de gobierno "se intenta poner puertas al campo", y ha señalado que con esta medida "se cambia la imagen de buenos anfitriones que tenemos los bilbaínos".

"Yo apoyo que el Ayuntamiento realice viajes a Qatar para intentar atraer a los qataríes a Bilbao, pero ¿qué ocurre si deciden solicitar la apertura de una mezquita? Esta es la contradicción en la que está cayendo el PNV", ha argumentado.

Tras señalar que Bilbao "necesita que venga gente" para impulsar la reactivación económica, ha manifestado que la prohibición "solo suponen piedras en la mochila para alcanzar el crecimiento de una ciudad que es pequeña".

"se vulneran derechos"

Finalmente, la edil de Bildu Ana Etxarte ha considerado que la aprobación de modificación del PGOU supone "la vulneración de derechos", y ha advertido de que "no nos extrañaría que este asunto acabara en los tribunales".

"La argumentación que utilizan para justificar esta medida deja al descubierto que las verdaderas razones que hay detrás de su decisión son limitar la instalación de nuevos centros de culto restringiendo los derechos de las personas que tienen una religión diferente a la católica", ha señalado.

Por último, ha advertido que el gobierno municipal "será recordado por convertir a Bilbao en la ciudad con una de las regulaciones más excluyentes y discriminatorias".

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