Tres adolescentes estadounidenses, con edades comprendidas entre los 13 y los 14 años, fueron detenidas el pasado martes por propinar una brutal paliza a una compañera de clase.

Las jóvenes, que van a ser juzgadas como delincuentes juveniles, grabaron y difundieron por Internet la agresión, producida a la salida de clase.

La agredida ocultó el verdadero motivo de sus heridas y dijo a sus familiares y amigos que había sufrido una caída.

La denuncia llegó cuando las imágenes, captadas el 18 de diciembre, llegaron a manos de la dirección del colegio, que denunció la paliza a la policía.

Los rostros de las agresoras y de la agredida aparecen pixelados en el vídeo, dado que se trata de menores de edad.

'Bullying' fuera de nuestras fronteras

El caso de Estados Unidos se produce unos meses después de la denuncia producida en Italia por la agresión a un joven con Síndrome de Down.

En aquel caso se trataba de tres minutos de continuas vejaciones que también se difundieron a través de Internet.

El episodio violento lo protagonizaron jóvenes de 17 y 18 años.