Alumnos de 17 y 18 años protagonizan, esta vez en Italia, un nuevo episodio de violencia en las aulas.

El país, en el que también causa una gran alarma social la conflictividad en los centros educativos, ha convulsionado tras la paliza a Mario, un joven con síndrome de down que se defecó en clase.

Sus compañeros comenzaron a pegarle mientras uno de ellos grababa un vídeo que recibió muchas visitas.

El acto fue considerado por asociaciones de discapacitados y el propio Gobierno italiano como un acto de tortura.

3 minutos de violencia

Las vejaciones comienzan cuando el joven defeca en clase. Varios compañeros le obligan a darse la vuelta para mostrar sus pantalones y uno de ellos comienza a abofetearlo y a darle puñetazos.

Cuando intenta defenderse, es abucheado por sus compañeros, que acto seguido comienzan a lanzarle todo tipo de objetos, sin ser defendido en ningún momento por ninguno de sus compañeros de clase.

Según informa la prensa italiana, y recoge el diario La Razón , una niña maquillada se abanica en el vídeo con un periódico y, sonriendo a la cámara, comenta "¡Qué asco. Se ha cagado encima!".

Otro dibuja símbolos nazis en la pizarra y escribe frases cruelmente irónicas: «"Nos sensibilizamos con los culos diferentes".

Un tercero, haciendo que habla por teléfono, chilla: "Hola, somos de Vividown, uno de nuestros mongolos se ha cagado encima y no sabemos que hacer porque el olor nos entra en las narices".

El bullying es, en Italia, una "emergencia social" para el Ministerio de Educación, afectando a casi la mitad de los estudiantes.