La Guardia Civil ha detenido en Santander a la pareja de M.C.G., una mujer de unos 45 años vecina de la localidad de Barrio, en el municipio de Vega de Líebana, hallada muerta con evidentes signos de violencia, en el norte de Palencia, casi en el limite con Cantabria.

El hombre, vecino de Caloca, ha sido detenido al lado de la Iglesia de San Francisco, en la capital cántabra, y ha sido trasladado a la Comandancia de la Guardia Civil en Santander para pasar a disposición del Juzgado de Cervera de Pisuerga (Palencia), que ha decretado el secreto del sumario, según han informado fuentes de la investigación.

La mujer fue hallada muerta, con signos de violencia, en una zona forestal de la Montaña Palentina, a tres kilómetros del pequeño municipio de Casavegas (Palencia), a 133 kilómetros de la capital y casi en el límite con Cantabria.

El cadáver fue encontrado en la mañana de este viernes por tres vecinos, que pasan los fines de semana en el municipio, y que paseaban con su perro por una pista forestal que transcurre por el Parque Natural de Fuentes Carrionas-Fuente Cobre-Montaña Palentina.

Al parecer fue el perro el que encontró el cuerpo de la mujer y su dueño llamó al servicio de Emergencias 112 y a la Guardia Civil.

Los agentes de la Guardia Civil estuvieron en el lugar durante más de seis horas, hasta que los servicios médicos certificaron la muerte de la mujer y se ordenó el levantamiento del cadáver que fue trasladado al Tanatorio de Cervera de Pisuerga (Palencia), para realizar la pertinente autopsia.

La Policía Judicial abrió varias líneas de investigación e inició la búsqueda de la pareja de la mujer como principal sospechoso, ya que los dos habían sido vistos por última vez en la noche del miércoles cuando se dirigían a cenar a un restaurante de Polaciones, en Cantabria.