Luis Bárcenas está viviendo sus momentos más tensos desde que ingresó en prisión a finales de junio. Está siendo intensamente vigilado y controlado, y los incidentes relacionados con él en el módulo IV de Soto del Real se suceden. Al hallazgo el 6 de septiembre de una microcámara de grabación en una papelera de su módulo y la publicación este martes por la Sexta de imágenes suyas dentro de la cárcel (que ha abierto una investigación) se une ahora otro suceso que le salpica de lleno. 20minutos ha podido saber que Instituciones Penitenciarias investiga si el teléfono móvil y la tarjeta encontrados hace unos días a un preso compañero de Bárcenas pudieron ser utilizados puntualmente por el extesorero para comunicarse con el exterior, a pesar de que recibe visitas periódicas de su abogado y su familia

El móvil y la tarjeta estaban en poder de un preso español, condenado por robo, que entró en la cárcel después de Bárcenas, a finales de julio. Ha hecho buenas migas con el extesorero del PP y juega con él a las cartas. Otro punto de la investigación se centra en averiguar si la microcámara hallada en la papelera sirvió para grabar las imágenes que luego emitió la Sexta, aunque fuentes penitenciarias consultadas se inclinan a qué fueron grabadas por un móvil por otro recluso, enviadas al exterior y luego vendidas.

El control sobre Bárcenas es total. La dirección del centro penitenciario hace informes periódicos sobre él: su adaptación al centro, que actividades realiza, cuántas horas pasa en la biblioteca, las visitas que recibe, las llamadas qué hace y con que presos se lleva mejor. Sus cartas privadas (escribe pocas) son copiadas, como se suele hacer con los presos de ETA. Todas sus comunicaciones son controladas. Y él lo sabe, por eso se sospecha que haya intentado utilizar el móvil clandestino de otro preso (los teléfonos móviles están prohibidos en prisión).

Este mismo martes, Bárcenas sufrió un cacheo exhaustivo en su celda, lo que le obligó durante unos momentos a permanecer totalmente desnudo, cacheos que suelen realizar a algunos reclusos. Después recibió la visita de su abogado, Gómez de Liaño, que por un lado ha presentado en el registro de la Audiencia Nacional un escrito de protesta dirigido al juez Pablo Ruz; y por otro una denuncia ante un juzgado de Colmenar Viejo para que investigue la difusión de las imágenes de su cliente en prisión. La denuncia, a la que ha tenido acceso Efe y que no se dirige contra nadie en concreto, reclama que se tome declaración, "en la calidad que determine su señoría", al director de la cárcel y al secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Yuste.

Bárcenas no tiene problemas con sus compañeros de módulo, unos 130 internos. Las imágenes de la Sexta mostraban al extesorero jugando al baloncesto y a las cartas con otros reclusos, pasando mucho tiempo en la biblioteca e incluso acudiendo a una especie de reunión con reos que profesan la religión evangelista. Este diario ha podido saber que se ha ganado la simpatía de otros compañeros de módulo ayudándoles a redactar escritos penitenciarios y en consultas jurídicas.