Antonio Banderas es un experto en el doblaje de personajes de animación. Nadie se lo puede negar. Comenzó con la saga de Shrek. Luego tuvo su propio spin off con El gato con botas, y esta vez interpreta a sir Antoine en Justin y la espada del valor, que llegará a la cartelera el 20 de septiembre. Su personaje es un intento de caballero medieval, mentiroso, ridículo, pero también con algo de gracia.

Aprovechando su visita a España, el actor malagueño (que en este caso también ejerce de productor) analiza sus próximos proyectos, el panorama cultural en España y otros asuntos de la actualidad más reciente.

¿Qué tiene de especial Sir Antoine, ese falso caballero al que da voz?

Tiene de especial que está en una producción propia y que es un villano, un papel que no había interpretado nunca en el mundo de la animación. Antoine es un cretino impostor que no cumplió su sueño en el momento que tenía que haber luchado por él y que se ha convertido en un personaje lleno de frustraciones. Aun así aporta un gramo de humor.

¿Se parece el mundo de Justin gobernado por burócratas y plagado de leyes a la sociedad actual? ¿Hay algún guiño?

Hay algún guiño, sí. Claro que lo hay. En un mundo de reglas estrictas se empieza a rozar lo absurdo. En la primera secuencia de la película se ve cómo esos bomberos no pueden ir a apagar un fuego porque les están poniendo una multa porque su rueda no tiene no sé qué. También está la esperanza de que haya en la vida normal algún Justin, algún romántico soñador que se salte las reglas y apueste por una vida distinta.

¿Actuar o doblar?

Son cosas diferentes. Si tuviese que elegir sería actuar. Pero doblar también es actuar. Es otra forma de hacerlo, quizá confusa para el espectador porque ellos piensan que consiste en ir un día y dar voz a un personaje, pero lo cierto es que en la versión original la voz va lo primero, antes que el vídeo.

¿Se le volverá a ver dirigiendo? ¿Tiene nuevos proyectos?

A finales del año que viene me gustaría meterle mano a un proyecto que tengo desde hace tiempo, se llama Solo. Si se dan las circunstancias lo haré. Y como productor acabo de coproducir una película llamada Autómatas junto a una compañía estadounidense. La película está dirigida por un español y cuenta con un magnífico elenco de artistas nacionales.

Como director dio una de sus primeras oportunidades a Dakota Johnson. En los últimos días ha surgido polémica por su elección para actuar en la adaptación cinematográfica  de 50 sombras de Grey. ¿Ha leído la novela?

Sí.

¿Algo que decir a los detractores?

Les diría que solo son detractores y no productores. Los productores la han elegido a ella y punto. Creo mucho en las decisiones que toma mi hija, además ella ha rechazado constantemente la ayuda que pudiéramos brindarle papá y mamá. Dakota se ha labrado su carrera ella sola y nosotros estamos ahí para ayudarla desde el punto de vista familiar, pero no profesional.

Tiene experiencia en dirigir en EEUU (Locos en Alabama) y en España (El camino de los ingleses) ¿Qué diferencia hay entre ambos países?

Hay una diferencia enorme. Ellos hacen las películas con dinero y nosotros con sudor y lágrimas. Así se hacen las películas en este clima económico que vivimos. Pero en el caso de Justin y la espada del valor lo interesante es haber obtenido un resultado que va a sorprender a muchos y que incluso a lo mejor despierta algunas envidias.

En este sentido, ¿cómo valora la política cultural española?

En estos momentos vivimos una etapa muy difícil. No hay que ser Séneca para saber que el 21% de IVA no nos está favoreciendo. Están dando un palo importante a que la gente se anime a ir al cine. Es así de simple.

¿Por qué ha elegido como tema central a la mujer para su exposición fotográfica recién estrenada?

Porque me interesa desde hace muchísimos años (risas). La mujer me parece todavía un ser absolutamente misterioso y me moriré sin desentrañar todos los misterios que encierra. Me gusta mucho fotografiar a las mujeres.